El país, que el pasado mes de mayo se convirtió en el epicentro de la pandemia con más de 400.000 casos diarios, baja por primera vez de la barrera de los 6.000 casos diarios, con 5.326 casos en un solo día y 453 muertes.
Aun así, el gigante asiático suma 34,7 millones de casos desde el inicio de la pandemia y 478.007 muertes, manteniéndose como el segundo país más afectado en términos absolutos, sólo por detrás de Estados Unidos.