La erupción del volcán de la isla española de La Palma (Atlántico) ha finalizado tras 85 días de actividad, según han confirmado este sábado los técnicos que durante este tiempo han seguido la actividad volcánica.
“La erupción ha terminado”, dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del Gobierno regional de Canarias, Julio Pérez.
El volcán comenzó su actividad el pasado 19 de septiembre en el sur de la isla canaria de La Palma y durante más de tres meses ha expulsado toneladas de lava que han invadido miles de hectáreas y han obligado a evacuar a más de 2.000 personas.
El comité científico considera que el último día de erupción fue el 13 de diciembre, cuando cesó la señal de tremor y descendieron todos los parámetros del volcán.
No obstante, se dieron unos días de margen para comprobar que el volcán no se reactivaba, antes de dar la erupción por finalizada, pero aun así, las autoridades insisten en que la emergencia no ha terminado.
“Los riesgos subsisten“, afirmó el portavoz del Gobierno de Canarias, ya que aún hay gases, cenizas y calor, pero irán disminuyendo, por lo que la perspectiva es positiva.
Una vez superada la emergencia, queda la reconstrucción, que según las autoridades, comenzará el próximo lunes, anunció Pérez, y en la primera quincena de enero se prevén algunos realojos de personas que perdieron sus viviendas debido al avance de las distintas coladas de lava generadas por el volcán.
Los daños causados por la erupción son abrumadores: más de 1.300 viviendas sepultadas por la lava, así como edificios agrícolas, de ocio y hoteleros y escuelas, y 73 kilómetros de carreteras y otras infraestructuras como líneas de agua, electricidad y teléfono.
Los daños fueron tan grandes porque la erupción volcánica tuvo lugar en una zona habitada.