MANAGUA. Nicaragua ha cancelado la donación del edificio de su embajada y otros bienes a la Iglesia Católica y los ha entregado a China, con la que ha reanudado sus relaciones.
El reconocimiento de “una sola China (…) implica el registro inmediato de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y recursos a favor del Estado reconocido”, dijo la Procuraduría General de la República (PGR) en un comunicado.
La PGR señaló que “en nuestra legislación no caben las transacciones, transferencias o traspasos entre estas supuestas donaciones, cuya intención sólo demuestra la naturaleza ilegal y glotona de quienes pretenden apropiarse de lo ajeno mediante maniobras y subterfugios.” También advirtió que cualquier solicitante se enfrentaría a acciones legales.
Taiwán reaccionó a la medida con una “aguda” protesta, calificándola de “ocupación” y “transferencia ilegal” a China. Un comunicado de la Cancillería dijo que el gobierno nicaragüense condenaba “la obstrucción arbitraria de la venta simbólica de su propiedad a la Iglesia Católica”.
Nicaragua rompió sus relaciones con Taiwán el 9 de diciembre y ese mismo día reanudó sus relaciones con China, a la que reconoció como único gobierno legítimo, y fijó el 23 de diciembre como fecha límite para la salida del personal diplomático taiwanés.
Representantes de la Iglesia Católica dijeron al diario La Prensa que los bienes ubicados en Taiwán les habían sido donados y que estaban en proceso de registrarlos.
China considera a Taiwán como una provincia rebelde y parte de su territorio.
Nicaragua ya tuvo relaciones diplomáticas con China entre 1985 y 1990, durante el primer mandato de Daniel Ortega.