YAMENA. El presidente de Chad, Idriss Déby, ha muerto tras ser herido en los combates contra los rebeldes chadianos procedentes de Libia, según ha confirmado el portavoz de su partido, el Movimiento Patriótico de Salvación (MSP).
“El presidente Idriss Déby Itno había ido a participar personalmente en los combates. Así fue herido el sábado por una bala. Fue trasladado al hospital militar francés (en Yamena, la capital), donde murió el lunes por la noche”, dijo a Efe el portavoz del MSP, Jean-Bernard Padare.
Déby, que había gobernado Chad durante 30 años, murió el mismo día en que fue proclamado ganador, con el 79,32% de los votos, de las elecciones presidenciales celebradas el 11 de abril.
La jornada electoral fue tranquila, pero ese mismo día los rebeldes chadianos del Frente para la Alternancia y la Concordia en el Chad (FACT) realizaron una incursión en territorio nacional con la intención de derrocar a Déby.
Deby, presidente de Chad desde 1990, que será enterrado con honores militares, buscaba su sexto mandato en las elecciones frente a otros seis candidatos, que no tenían posibilidades de victoria.
Las informaciones procedentes de Chad han sido confusas en los últimos días ya que, mientras el FACT aseguró el 13 de abril que controlaba la provincia de Tibesti, en el norte del país, y el 18 de abril, la de Kanem, en el oeste, el Ejército lo ha desmentido.
El domingo pasado, el ejército chadiano afirmó haber matado a más de 300 rebeldes de las FACT y haber detenido a más de 150 en la provincia de Kanem.
Tras anunciar la muerte de Déby, el Ejército informó de la creación de un Consejo Militar de Transición para “asegurar la defensa de nuestro país en esta situación de guerra contra el terrorismo y las fuerzas del mal para garantizar la continuidad del Estado”.
El CMT estará presidido por el hijo del fallecido, el general Mahamat Idriss Déby, de 37 años, que se convierte así en el jefe de Estado más joven de África.
Las autoridades militares han disuelto la Constitución, el Gobierno y el Parlamento y han declarado un luto nacional de 14 días, con toque de queda nocturno.