En el primer trimestre de 2021, la Red Nacional de Refugios (RNR) proporcionó atención y protección a 10.208 mujeres y niños, lo que supone un incremento del 35 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Asimismo, entre enero y febrero de este año hubo un aumento del 69 por ciento en las llamadas de ayuda a las líneas de atención y orientación en relación al año pasado.
“Cada día 40 mujeres se comunican diariamente a la RNR para pedir ayuda ante situaciones de violencia machista… Nos enfrentamos a una pandemia histórica que el Estado se niega a reconocer y abordar desde una perspectiva de género y derechos humanos”, añadió la organización.
En su informe, la Red dio a conocer que 90 por ciento de los agresores son parejas o ex parejas de las víctimas y 19 por ciento tienen vínculos con militares o políticos, “lo que limita (a las víctimas) el acceso a los servicios de atención y protección ante la corrupción y arbitrariedad de las autoridades”.
En entrevista con El Sol de México, Wendy Figueroa, presidenta de la Red, afirmó que “es urgente que todos los partidos políticos coloquen los derechos humanos de las mujeres en el centro de su agenda, reconociéndolas como sujetos de derechos y ciudadanas, no como votos o como un tema para este proceso electoral”.
Indicó que garantizar la existencia, operatividad y fortalecimiento de los refugios para mujeres no es un asunto de colores o de partidos políticos, sino de derechos humanos.
Llamó a los partidos a “garantizar espacios libres de pactos patriarcales que perpetúan, naturalizan y justifican la violencia por parte de militantes, candidatos y dirigentes de sus propios partidos”.
Consideró que el Estado tiene la deuda de garantizar presupuestos destinados a eliminar la discriminación, las desigualdades y la violencia contra las mujeres en todas sus diversidades y etapas de la vida.
“La violencia y la impunidad no respetan límites territoriales, el machismo se extiende por todo el país”, señaló el organismo en su informe e identificó que las entidades con mayores índices de solicitudes de apoyo de mujeres víctimas de violencia fueron el Distrito Federal (25.30 por ciento), el Estado de México (24.92 por ciento) y Puebla (4.10 por ciento).
Aseguró que “este fenómeno puede atribuirse a que la mayoría de las mujeres de la Zona Metropolitana tienen mayor acceso a redes sociales, líneas telefónicas y servicios de internet, aunado a que en varias partes del país la violencia familiar sigue siendo normalizada y justificada por autoridades y comunidades, limitando el acceso para pedir apoyo o denunciar”.
Del total de llamadas al RNR, el 61 por ciento de las mujeres sufrió violencia psicológica, el 39,25 por ciento física, el 15 por ciento sexual y el 13,17 por ciento dijo haber sufrido todo tipo de agresiones.
Asimismo, el 26 por ciento de los hijos de las mujeres que solicitaron apoyo al RNR declararon haber sufrido violencia durante el encierro. Tres de cada 10 niños fueron maltratados física y psicológicamente, dos de cada 10 sufrieron violencia económica y cinco de cada 100 sufrieron abuso sexual.
“Sólo en el mes de marzo, 5 de cada 100 mujeres denunciaron haber sufrido intentos de feminicidio. En el 90 por ciento de los casos los agresores de las mujeres eran sus parejas, maridos o ex parejas, incluso el 28 por ciento de ellas tenía antecedentes penales por delitos como secuestro, narcotráfico, trata de personas, lavado de dinero, entre otros.”
A doce meses de la llegada de la pandemia de Covid-19 a nuestro país, las acciones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para “prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres y los niños han sido precarias y desarticuladas”. Reflejo de ello es no sólo el incremento de la violencia sino las voces testimoniales de cientos de mujeres que acompañamos y que reflejan la realidad que se vive en México”.
La Red aseguró que además de la violencia, las mujeres y sus hijos se enfrentan a “la impunidad y la violencia institucional cada vez que buscan acceder a la justicia y a la seguridad”.