La Alcaldía de Río de Janeiro, segunda ciudad de Brasil y principal destino turístico del país, anunció la flexibilización de las restricciones contra la nueva enfermedad del coronavirus, entre ellas la liberación de la permanencia en las playas y el baño en el mar en días hábiles.
Un decreto del alcalde Eduardo Paes, publicado este día en la Gaceta Oficial de la Alcaldía carioca, establece que desde el primer minuto del sábado hasta el 3 de mayo se podrá estar en la playa, en los parques y en las cascadas durante los días laborables.
Asimismo, los vendedores ambulantes y los que tengan un puesto fijo en las playas podrán volver a los días laborables, y las actividades no esenciales podrán funcionar hasta las 22:00 hora local, con el 40 por ciento de su capacidad.
Sin embargo, sigue estando prohibida la permanencia en la vía pública desde las 23:00 hora local hasta las 05:00 horas del día siguiente, el funcionamiento de discotecas, salas de baile y casas de espectáculos, los eventos en espacios públicos y privados, las ruedas de samba, y estar en la playa, los parques o las cascadas los sábados, domingos y festivos.
Tampoco se permite la llegada de autobuses de alquiler a la ciudad.
Debido al aumento de casos y muertes en las últimas semanas, que provocaron un colapso en el sistema de salud, el Ayuntamiento de Río de Janeiro endureció las medidas de restricción contra el Covid-19.
Entre las medidas adoptadas, destaca la prohibición de acceso a sus famosas playas, que atraen a miles de turistas y cariocas cada día, especialmente los fines de semana.
Según cifras de la propia Alcaldía, Río de Janeiro ha registrado más de 23 mil muertes y más de 251 mil casos confirmados de Covid-19, sólo por detrás de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.