Las personas detenidas por posesión simple de drogas (pequeñas cantidades para consumo personal) son víctimas de violencia física, psicológica y sexual por parte de los policías que las detienen, advirtió la organización DDHH Elementa.
En el informe Historias de Detención por Posesión Simple, elaborado en alianza con Reverdeser Colectivo, DDHH Elementa documentó que 80 por ciento de las personas detenidas por posesión simple de drogas sufrieron algún tipo de agresión.
Este estudio se realizó con encuestas a 150 personas de 27 estados, que fueron detenidas acusadas de este delito.
El primer tipo de agresión, explica el documento, va desde forcejeos, golpes, cortes de cartucho en la cabeza y disparos con armas gotcha, hasta descargas eléctricas, rociamiento con gas lacrimógeno, rociamiento con agua y atar una bolsa en la cabeza, mientras que el segundo incluye burlas, amenazas, violencia verbal y chantaje. Aunque no se registraron detalles de esta última, se denunciaron cuatro casos de víctimas de violencia sexual.
“Varias de las violencias registradas por los usuarios en la encuesta constituyen torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes” cometidos en el primer momento de la detención.
Indica que 97 por ciento reportó ser estudiante o trabajador, la mayoría dijo tener estudios superiores y medios y ganar menos de cuatro mil pesos al mes, 69.5 por ciento dijo tener menos de 30 años de edad al momento de la detención y 69 por ciento dijo ser hombre principalmente del Distrito Federal y Estado de México.
“Las detenciones se hacen con un sesgo de discriminación, con un perfil socioeconómico específico, y se sigue utilizando y priorizando el sistema de justicia penal para delitos menores y no para delitos relacionados con el narcotráfico u otros delitos que afectan a la sociedad”, dijo en entrevista Adriana Muro, directora ejecutiva de DDHH Elementa.