MADRID. Cartas con amenazas de muerte, acompañadas de balas o un cuchillo, sacudieron la campaña para las elecciones autonómicas del 4 de mayo en Madrid, donde la izquierda, rezagada en las encuestas, situó la batalla contra la ultraderecha en el centro de la contienda electoral.
La ministra de Turismo del Gobierno del socialista Pedro Sánchez, Reyes Maroto, recibió un sobre que contenía “un cuchillo ensangrentado”. Antes, el líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, el ministro del Interior y el jefe de la Guardia Civil recibieron cartas de amenaza de muerte con balas de un fusil de asalto utilizado por el ejército español entre los años 60 y 80.
“Tu mujer, tus padres y tú estáis condenados a la pena capital, tu tiempo se agota”, se leía en la carta dirigida a Iglesias, que dejó el Gobierno de España, donde ocupaba una de las vicepresidencias, para concurrir a las elecciones de Madrid, por lo que el líder de la izquierda decidió abandonar un debate electoral en la Cadena SER después de que la diputada de Vox Rocío Monasterio cuestionara las amenazas y no se retractara.
Iglesias, un polémico funcionario que rompió esquemas en la política española no es la primera vez que recibe este tipo de amenazas . Durante el ascenso de su carrera fue sumando enemigos que intentaron frenar su impulso político.
El líder de Podemos irrumpió como un torbellino en la política española prometiendo llevar a la izquierda radical al poder. Ahora, con su partido en horas bajas, dio un paso al costado y abandonó el gobierno español.
Con un pasado comunista, se enfrentó a la austeridad recetada desde Bruselas. Pero su “asalto al cielo” se quedó corto: los cinco millones de votos obtenidos en 2015 en sus primeras elecciones legislativas no fueron suficientes para superar al histórico Partido Socialista de Pedro Sánchez, con el que acabarían formando el primer gobierno de coalición de la historia moderna nacional.
Sin renunciar a su característico estilo informal, Iglesias asumió la vicepresidencia segunda del ejecutivo a la que renunció hace una semana para aspirar a dirigir la importante región de Madrid.
Carismático y conocido por su participación en tertulias televisivas y su programa de entrevistas, fue creado al calor del movimiento de protesta de los “indignados” que estalló en España en 2011, y que creó el partido Podemos que irrumpió en el tablero español en 2014 denunciando la austeridad y la corrupción, con furibundos ataques a la “casta” política y económica que dirigía el país.
Con amenazas en su contra, el candidato de Podemos a la comunidad de Madrid fue un paso más allá del victimismo y comparó su situación con la de los judíos de la Alemania nazi. El líder de Podemos no dudó en señalar directamente a sus adversarios de Vox y equiparar su comportamiento al de los nazis contra los judíos al tratarlos “como ratas”
Con la incursión en la política española de la ultraderecha en 2018, a través de Vox, se encontraron con una rivalidad marcada por la ideología de polo a polo y que hizo contrapeso a la demonización de Iglesias y sus supuestos vínculos con la izquierda latinoamericana y el chavismo, su pasada militancia comunista o su cercanía a los separatistas vascos y catalanes.
De este modo, la extrema derecha española y la izquierda radical protagonizan el roce político de cara al proceso electoral, cuando el partido Vox dudó de la veracidad de las cartas con un cuchillo y otro con balas y amenazas de muerte.
El enfrentamiento es una muestra más de una campaña electoral muy polarizada para los próximos comicios. Se espera que las ganen los conservadores del Partido Popular, aunque necesitarían el apoyo parlamentario de Vox para gobernar, según las encuestas.
Vox es la tercera fuerza política en el Congreso de los Diputados y tiene una representación minoritaria en el Parlamento de Madrid, pero su apoyo era necesario para que conservadores y liberales gobernaran en coalición en la región tras las elecciones de 2019.
Monasterio, candidata de Vox, dijo que cree “poco” en Iglesias y que los españoles, cuando escuchan algo del líder de Unidos Podemos, siempre dudan: “Nos ha engañado vilmente”, argumentó.
El partido de extrema derecha tiene una vida joven pero ha sumado bastantes polémicas por su tendencia ideológica hacia su nacionalismo exacerbado, antimigrante y euroescéptico, que le permiten ser fiel a una política de populismo de una derecha radical, que está influenciada mundialmente por el anterior gobierno de Estados Unidos que cumplía ese perfil.
Recientemente, Vox fue criticado por un cartel electoral en el que compara lo que el Estado gasta en atender a los menores inmigrantes que llegan solos a España y lo que reciben los jubilados con las pensiones más bajas.