NUEVA DELHI. La grave crisis sanitaria provocada por la pandemia en India tomó un pequeño respiro al confirmarse el primer descenso de contagios y muertes en varios días tras sucesivos registros, mientras la comunidad internacional envía ayuda y observa con preocupación el colapso hospitalario en el país.
India informó de un ligero descenso en el número de casos tras una semana al alza, con un total de 323.144 positivos en las últimas 24 horas, casi 30.000 casos menos que ayer.
La gravedad de la crisis sanitaria deja imágenes de hospitales abarrotados e incineraciones masivas que han despertado el apoyo internacional.
Por ello, varios países han anunciado en los últimos días su compromiso de enviar suministros médicos a la India para aliviar la presión hospitalaria.
Entre estos envíos se encuentra la llegada de un cargamento de material médico procedente del Reino Unido, que incluye 100 ventiladores y 95 concentradores de oxígeno.
A esta petición de ayuda se ha unido China, que ha informado del envío de 8.000 compresores de oxígeno a Nueva Delhi desde Hong Kong.