Si votar cuesta, no votar cuesta más. El abstencionismo del 6 de junio podría duplicar el costo del voto. En concreto, de 107 a 260 pesos por voto, según cálculos realizados por El Sol de México.
En total, el proceso electoral que inició en septiembre de 2020 y culminará el próximo 6 de junio costará 10 mil 85 millones de pesos.
En el mejor de los casos, si los 93 millones 935 mil 39 ciudadanos inscritos en la lista nominal acudieran a las urnas este domingo, el costo de cada voto sería de 107 pesos. Pero este escenario es ilusorio.
El abstencionismo presente en todos los procesos electorales -más cuando se trata de una elección intermedia- hace que el costo por voto se incremente.
A menor participación, los 10 mil millones de pesos que todos aportamos de nuestros impuestos tendrían que repartirse entre menos votantes, lo que aumenta el costo de cada voto.
La participación en las elecciones federales intermedias suele ser menor que en las presidenciales. Además, este indicador se desplomó entre las elecciones de 1991 y 2003, cayendo del 65,97 por ciento al 41,32 por ciento.
En las elecciones de 2009 y 2015, la participación se recuperó un poco (44,76 por ciento y 47,72 por ciento), pero nunca superó la mitad de la lista nominal.
Considerando estos datos históricos, un escenario optimista para el proceso actual podría ser una participación del 65,97 por ciento como la registrada en 1991, la más alta de las últimas cinco elecciones intermedias. Bajo este escenario, 61.9 millones de mexicanos acudirían a votar y el costo del voto se elevaría a 163 pesos, es decir, 60 pesos más que los 103 pesos calculados si todos votaran.
Un segundo escenario es de una participación similar a la de la última elección intermedia, en 2015, de 47.72 por ciento. Bajo este supuesto, 44.8 millones saldrían a votar y el costo de cada sufragio ascendería a 225 pesos, es decir, poco más del doble que en el escenario ideal.
En un escenario muy pesimista, con una participación similar a la registrada en 2003, 41.32 por ciento, 38.8 millones de mexicanos acudirían a votar este domingo 6 de junio y el costo de cada voto efectivo se dispararía a 260 pesos, es decir, 2.5 veces más que si todos votaran.
El costo de la elección considera no sólo los siete mil 896 millones de pesos que el INE utiliza de su presupuesto aprobado para este año para la organización del proceso electoral.
También incluye las prerrogativas otorgadas a los 10 partidos políticos etiquetados para las campañas (mil 575 millones de pesos), el presupuesto aprobado para la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (183 millones de pesos) y lo autorizado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para este proceso (431 millones de pesos).
Sumando los gastos del INE y del TEPJF para el proceso electoral, más las prerrogativas de los partidos para las campañas y el presupuesto de la Fiscalía de Delitos Electorales, las elecciones terminarán costando 10 mil 85 millones de pesos.
El 6 de junio se elegirán 20 mil 415 cargos locales y federales, incluyendo 500 diputados federales, 15 gubernaturas, la renovación de 30 congresos locales y mil 923 presidencias municipales, entre otros.