Cuarenta años después de su último álbum de estudio, la legendaria banda de pop sueca ABBA anunció este jueves su regreso, el lanzamiento de un nuevo disco y un próximo espectáculo con hologramas de sus ya septuagenarios miembros.
“Empezó con dos canciones y luego nos preguntamos, ¿por qué no hacer un álbum completo?”, explicaron dos de sus miembros históricos, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, en un acto retransmitido por internet desde Londres.
El nuevo álbum saldrá a la venta el 5 de noviembre, dijeron, emocionando a los fans reunidos en todo el mundo, desde Río a Tokio, pasando por Nueva York y México, algunos con el corazón roto desde su separación en 1982, otros fans de los ídolos suecos muchos años después de su ruptura.
“Fue muy agradable volver a estar todos en el estudio”, dijo Andersson, de 74 años, mientras Ulvaeus recordaba el consejo de “no dejar pasar más de 40 años entre álbumes”.
Sus exmujeres, las otras dos integrantes de ABBA, Anni-Frid Lyngstad, de 75 años, y Agnetha Fältskog, de 71, no participaron en la presentación en Londres, pero siguieron el evento por internet según sus compañeros.
En abril de 2018, los cuatro han anunciado su regreso al estudio por primera vez, donde grabaron dos canciones – “I Still Have Faith in You” y “Don’t Shut Me Down”- que nunca se han hecho públicas.
La primera se pudo escuchar por primera vez el jueves en el acto de presentación del nuevo álbum, acompañada de imágenes de archivo de la histórica banda, tan conocida por sus coloridos trajes como por sus ritmos de baile y sus pegadizas letras.
Los autores de canciones icónicas como “Dancing Queen“, “Money, Money, Money” y “Waterloo” también anunciaron una serie de espectáculos interpretados por hologramas, los “Abba-tars“, es decir, avatares digitales de los cuatro miembros del grupo cuando eran jóvenes.
El espectáculo, llamado “ABBA Voyage“, se representará en un teatro especialmente construido en Londres, según anunciaron. Tendrá 22 canciones y durará alrededor de una hora y media.
Fue precisamente la creación de estos avatares digitales lo que retrasó su regreso, había explicado previamente a la AFP el sueco Carl Magnus Palm, experto en el mítico grupo.
“Tuvieron problemas tecnológicos, no salió como esperaban”, dijo. “Por fin estaban listos para el lanzamiento hace un año, pero entonces llegó la pandemia”, dijo.
ABBA recurrió a “tecnología muy avanzada”, por lo que sus hologramas tendrán un aspecto realista.
“Los miembros reales de ABBA no van a estar allí, pero creo que habrá músicos en directo tocando junto al ‘ABBA digital’ y se parecerán a las versiones jóvenes de ellos mismos. El aspecto que tenían en 1979″, dijo.
Desde su último álbum de estudio en 1981 y su disolución en 1982, el legendario grupo de pop sueco con más de 400 millones de discos vendidos no había publicado ningún material nuevo.
Pero la llama nunca se apagó: su álbum de grandes éxitos publicado en 1992, ABBA Gold, es uno de los más vendidos del mundo y el pasado mes de julio se convirtió en el primer disco en pasar 1.000 semanas en las listas del Reino Unido.
Luego, el musical Mamma Mia y las películas basadas en él -protagonizadas por Meryl Streep y Colin Firth- atrajeron a nuevos fans que ni siquiera habían nacido en los años 70.
La banda había alimentado las especulaciones sobre su regreso con varias publicaciones y vídeos esta semana en TikTok y otras redes sociales.
Y Ulvaeus había asegurado recientemente que habría nuevo material antes de finales de 2021. “No es una cuestión de si podría ocurrir, sino que ocurrirá”, dijo al periódico australiano The Herald Sun en mayo. El grupo “sigue sonando muy ABBA“, dijo al diario británico The Times en abril, señalando que él escribió nuevas letras y que Andersson compuso la música.
El cuarteto escandinavo se conoció a finales de la década de 1960 y empezó a tener éxito mundial tras su triunfo en Eurovisión en 1974 con su primer éxito, “Waterloo”.
Pero tras los divorcios de Fältskog y Ulvaeus y de Andersson y Lyngstad, se disolvieron ocho años después. Según Celebrity Net Worth, cada uno de sus miembros pesa entre 200 y 300 millones de dólares. En 2000, la banda rechazó una oferta de mil millones de dólares para realizar una gira mundial de 100 conciertos.