Los adaptógenos son medicamentos que nos pueden ayudar a ajustarnos o adaptarnos a situaciones de estrés, a soportar determinados procesos metabólicos y también a restaurar equilibrios dinámicos perdidos. Estas sustancias naturales no tóxicas tienen la capacidad de aumentar nuestras resistencias y regular diferentes funciones de nuestro organismo. Los adaptógenos son elementos generadores de salutogénesis y útiles para generar un estado de salud óptimo, apoyando las funciones metabólicas habituales e incrementando la resistencia del organismo y el sistema inmunitario.
Una de las características más destacadas de los adaptógenos es su capacidad para activar los mecanismos de la alostasis, que es el proceso a través del cual nuestro organismo logra recuperar su estabilidad frente a un determinado nivel de exigencia. Esto significa que los adaptógenos son capaces de generar un balance óptimo, tanto físico como anímico, en condiciones normales o frente a situaciones que puedan generar estrés a nuestro organismo.
El uso de adaptógenos se ha extendido, tanto en el deporte de alta competición como en el tratamiento de diversas dolencias. Estas sustancias no solo nos pueden ayudar a aumentar nuestra capacidad en el rendimiento físico, sino que también contribuyen a restaurar el equilibrio en nuestro organismo y fortalecer nuestro sistema inmunitario. Los adaptógenos son aliados para enfrentar el estrés diario y nos brindan un apoyo adicional para mantener nuestro cuerpo en un estado óptimo de salud.
Cómo funcionan los adaptógenos en el cuerpo humano
Los adaptógenos son alimentos y suplementos que se dice que ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés, ya sea psicológico o físico. Estos productos se originaron como una forma de mejorar la resistencia y disminuir la fatiga durante la actividad física extrema y los entornos adversos. Algunos de los adaptógenos más comunes son Cordyceps, Eleutero, Gotu kola, Maca, Schisandra y Tinospora cordifolia.
El concepto de adaptógeno se ha ampliado para incluir otras posibles funciones, como la mejora de la energía y el estado de ánimo, la corrección de problemas hormonales, la estabilización del azúcar en sangre, la mejora de la memoria y los procesos de pensamiento, la desaceleración del envejecimiento y posiblemente la capacidad de prolongar la vida y tratar el cáncer.
Sin embargo, debido a que hay muchas sustancias diferentes consideradas adaptógenos, no es posible hacer una investigación en conjunto. Cada adaptógeno necesita ser evaluado por sí mismo. Además, el propio concepto de “estrés” es vago, ya que puede ser mental, físico o celular, y cada uno puede requerir diferentes enfoques.
Principales adaptógenos y sus propiedades
Los principales adaptógenos son sustancias naturales que ayudan al organismo a adaptarse y resistir los efectos del estrés. Estas sustancias tienen propiedades restauradoras y normalizadoras sobre los sistemas del cuerpo, fortaleciendo la función general del organismo y minimizando el impacto del estrés.
El primero de los adaptógenos más conocidos es el ginseng. Este adaptógeno se destaca por su capacidad para aumentar la resistencia física y mental, mejorar la concentración y reducir la fatiga. Es muy utilizado en situaciones de mucho estrés, ya que ayuda al cuerpo a adaptarse y a mantenerse equilibrado.
Otro adaptógeno importante es la Rhodiola rosea, que ayuda a aumentar la resistencia al estrés, mejorar el rendimiento físico y mental, y reducir la fatiga. Además, se ha demostrado que esta planta puede tener efectos positivos en la capacidad de concentración y en la memoria.
La Ashwagandha es otro adaptógeno que ha ganado popularidad en los últimos años. Esta planta tiene propiedades calmantes y ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Además, se ha demostrado que puede mejorar la resistencia física y mental, y promover la función saludable del sistema inmunológico.
El Eleuthero es otro adaptógeno destacado, que se utiliza principalmente para aumentar la resistencia física y mental, mejorar la concentración y reducir la fatiga. Además, se cree que esta planta puede tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que contribuye a su capacidad para promover la salud y el bienestar general.
Por último, encontramos la Schisandra, una planta con propiedades adaptogénicas que ayudan a aumentar la resistencia al estrés, mejorar la concentración y reducir la fatiga. Además, se ha descubierto que esta planta puede tener efectos positivos en la función respiratoria y cardiovascular, así como en la salud mental.
Beneficios de los adaptógenos para la salud
Los adaptógenos son sustancias naturales que tienen la capacidad de normalizar las funciones del cuerpo y ayudarle a adaptarse y superar el estrés, minimizando su impacto. Varios estudios han demostrado que los adaptógenos pueden tener los siguientes efectos sobre el organismo afectado:
- Restaurar y mejorar la energía física y mental: Los adaptógenos ayudan a aumentar la energía y mejorar la vitalidad, lo que permite a las personas hacer frente a las demandas diarias con mayor eficiencia.
- Mejorar la resistencia física y mental: Estas sustancias promueven la resistencia al estrés, tanto físico como mental, lo que ayuda a mantener un mejor rendimiento en diferentes actividades y disminuye la fatiga.
- Compensar los efectos de la privación del sueño: Los adaptógenos pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y disminuir los síntomas de la privación de sueño, como la fatiga y la falta de concentración.
- Proteger el cerebro y el sistema nervioso: Estas sustancias tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que puede ayudar a proteger el cerebro y el sistema nervioso, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- Aliviar la ansiedad y la depresión leve: Los adaptógenos pueden tener efectos positivos en el estado de ánimo, aliviando los síntomas de la ansiedad y la depresión leve.
- Proteger contra ciertos tipos de radicales libres, actuando como antioxidantes: Estas sustancias tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres y proteger a las células del daño oxidativo.
Los adaptógenos también estimulan la producción de neuropéptido Y (NPY) y proteína de choque térmico Hsp72, lo que mejora la capacidad de adaptación de las células y reduce la respuesta al estrés. Todos estos beneficios hacen de los adaptógenos una opción natural y efectiva para mejorar la salud y el bienestar general.
Adaptógenos populares en México y sus usos tradicionales
En México, existen diversos adaptógenos populares que han sido utilizados tradicionalmente por sus beneficios para la salud. Estos adaptógenos se han ganado una reputación en la medicina tradicional por sus propiedades para ayudar al cuerpo a resistir el estrés y mejorar el bienestar general. A continuación, se presentan algunos de los adaptógenos más populares en México y sus usos tradicionales:
- Moras de Schisandra: Estas pequeñas bayas son originarias de China y han sido empleadas en tés y tónicos para aumentar la energía y mejorar la resistencia. Además de sus propiedades adaptogénicas, también se ha observado que las moras de Schisandra mejoran la elasticidad y firmeza de la piel.
- Albahaca Santa (Tulsi): Ampliamente utilizada en la medicina ayurvédica, la albahaca santa es considerada un tónico para mejorar la salud y el bienestar general. Se utiliza para controlar el estrés y la ansiedad, y también ha sido tradicionalmente empleada en el tratamiento de afecciones de la piel. La albahaca santa proporciona protección antioxidante, aliviando el estrés de la piel.
- Ginseng Rojo: Este adaptógeno, derivado de la raíz de la planta de Ginseng, ha sido utilizado históricamente en la cultura y la medicina coreanas. En México, el ginseng rojo es apreciado por sus propiedades para promover la longevidad y restablecer el equilibrio. Además, se sabe que potencia la luminosidad y mejora la elasticidad de la piel.
Estos adaptógenos populares se pueden encontrar en diversos productos en México, como el Complejo Herbal Adaptogénico patentado en el Vital Skin-Strengthening Super Serum de Kiehl’s. Este suero fortalecedor de la piel también contiene Ácido Hialurónico 11kDa, que hidrata y fortifica la piel en las capas superficiales. Juntos, estos ingredientes están diseñados para fortalecer la barrera de la piel, protegiéndola contra los agresores y daños causados por los radicales libres y los factores de estrés del envejecimiento de la piel. Además, corrigen visiblemente los signos de la edad, como las líneas de expresión y la piel opaca.
Efectos secundarios de los adaptógenos y cómo prevenirlos
Los adaptógenos son sustancias naturales presentes en algunas plantas que permiten que nuestro cuerpo se adapte a los requerimientos de cada momento, especialmente cuando tenemos menos capacidad de hacerlo. Tienen efectos como reducir las reacciones al estrés, aumentar la tolerancia, prevenir la fase de agotamiento, mejorar la atención y resistencia mental, prevenir trastornos relacionados con el envejecimiento y actuar como nootrópicos.
El mecanismo de acción de los adaptógenos no está completamente aclarado, pero se sabe que estimulan el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal para que nuestro organismo sintetice lo que necesita. No se ha demostrado que aporten hormonas esteroideas, sino que producen un estímulo para equilibrar el sistema hormonal en caso de necesitarlo. Los adaptógenos también tienen efecto inmunoestimulante y se consideran de interés en la terapia coadyuvante de cáncer.
En el caso de la menopausia, los adaptógenos pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados, como los sofocos, la sequedad vaginal, los cambios de humor, entre otros. En el caso de la andropausia, los adaptógenos también pueden ser beneficiosos más allá del aspecto sexual.
Es crucial tener en cuenta que, aunque los adaptógenos son generalmente seguros, también pueden tener algunos efectos secundarios en ciertos casos. Algunas personas pueden experimentar irritabilidad o inquietud al tomar adaptógenos. Además, algunas personas pueden experimentar cambios en la presión arterial debido a la capacidad de los adaptógenos para regular el estrés. Por lo tanto, es crucial consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar adaptógenos, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes o estás tomando otros medicamentos.
Para prevenir posibles efectos secundarios al usar adaptógenos, es recomendable seguir las dosis recomendadas y tomarlos según las indicaciones. Si experimentas cualquier efecto secundario no deseado, es clave discontinuar su uso y consultar a un médico. Recuerda que cada persona es única y puede reaccionar de manera diferente a los adaptógenos, por lo que es esencial escuchar a tu cuerpo y buscar orientación profesional si es necesario.
Formas de consumir adaptógenos y dosis recomendadas
Los adaptógenos son plantas que pueden ayudar a nuestro organismo a adaptarse y resistir mejor el estrés. Tienen propiedades medicinales y se pueden consumir de diferentes formas, como en cápsulas, en polvo o como infusiones. A continuación, te presentamos algunas de las formas más comunes de consumir adaptógenos y las dosis recomendadas:
- Ashwagandha: Se recomienda consumir entre 0,3 y 1 gramo diario de ashwagandha. La dosis debe dividirse en varias tomas a lo largo del día, y se aconseja tomar la última dosis al menos dos horas antes de irse a dormir. Sin embargo, es vital tener precauciones, ya que no se recomienda su consumo en caso de hipotiroidismo, embarazo, lactancia o si estás recibiendo tratamiento para la depresión, ansiedad, hipertensión o diabetes. Además, se debe evitar su consumo si se ingiere alcohol, sedantes o ansiolíticos.
- Chaga: La porción recomendada de chaga es entre 0,20 y 0,80 gramos diarios. Si se consume en forma de infusión, el agua no debe superar los 70 ºC para preservar sus propiedades. Sin embargo, debes tener precauciones si estás tomando ciertos medicamentos, como insulina, anticoagulantes o antiplaquetarios, ya que puede interferir con ellos.
- Cordyceps: La dosis recomendada de cordyceps es entre 1 y 3 gramos al día. Si se consume en forma de infusión, se aconseja infusionar durante varias horas. Después de beber la infusión, es recomendable comer el hongo. Sin embargo, hay precauciones a tener en cuenta, como evitar su consumo en mujeres embarazadas o lactantes, así como en pacientes que estén recibiendo tratamientos antipsicóticos, broncodilatadores o anticoagulantes.
- Eleuthero: Se recomienda consumir entre 2 y 4,5 gramos diarios de eleuthero. Después de tres meses de consumo, se aconseja descansar entre tres y cuatro semanas. Sin embargo, debes tener precauciones si padeces de hipertensión, narcolepsia, apnea del sueño, problemas del corazón o enfermedades mentales o autoinmunes. También es significativo consultar a un médico si tienes antecedentes de cánceres sensibles a los estrógenos o si estás embarazada o en periodo de lactancia.
Estas son solo algunas de las formas más comunes de consumir adaptógenos y las dosis recomendadas para cada uno de ellos. Recuerda siempre consultar a un médico antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, especialmente si tienes alguna condición médica o estás tomando medicamentos. En el próximo artículo continuaremos explorando otros adaptógenos y sus recomendaciones de consumo.
Alternativas naturales a los adaptógenos y sus beneficios
Si estás buscando alternativas naturales a los adaptógenos, existen varias opciones que pueden ofrecerte beneficios similares. Estas sustancias naturales pueden ayudar a equilibrar el sistema nervioso, hormonal e inmunológico, y mejorar la resistencia y la capacidad de recuperación del cuerpo.
- Ashwagandha: Esta hierba utilizada en la medicina ayurvédica puede ayudar a reducir el estrés y la inflamación.
- Rhodiola: Una planta utilizada tradicionalmente en la medicina china y rusa, que puede mejorar el rendimiento físico y mental, reducir la fatiga y aumentar la resistencia al estrés.
- Ginseng: Esta raíz utilizada en la medicina tradicional china puede mejorar la resistencia física y mental, reducir el estrés y mejorar la función inmunológica.
- Maca: Una raíz cultivada en los Andes, que se utiliza tradicionalmente para aumentar la energía, mejorar el estado de ánimo y equilibrar los niveles hormonales.
Además, existen otras alternativas naturales a los adaptógenos que también pueden ofrecer beneficios similares. Por ejemplo:
- Reishi: También conocido como Lingzhi, es un hongo medicinal que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china. Se utiliza para reducir el estrés, aumentar la energía, mejorar la función inmunológica y reducir la inflamación.
- Cordyceps: Un hongo utilizado en la medicina tradicional china para tratar una amplia variedad de afecciones como el asma, la bronquitis, la fatiga crónica y la disfunción sexual.
- Schisandra: Una planta utilizada en la medicina tradicional china que ayuda a mejorar la claridad mental, aumentar la energía y purificar la sangre.
- Bacopa: Una planta medicinal utilizada en la medicina ayurvédica de la India para mejorar la memoria, el aprendizaje y la concentración.
Es significativo tener en cuenta que la investigación sobre los adaptógenos y sus alternativas naturales es limitada, y se necesitan más estudios para confirmar sus efectos y posibles riesgos. Antes de comenzar a tomar cualquier suplemento o sustancia natural, es recomendable hablar con un profesional de la salud para obtener una guía adecuada.