“Qué triste que nuestros políticos, por unos cuantos pesos, se lleven la vida de muchas personas entre las piernas”, dijo el padre de Mario Alberto Bautista, de 25 años, una de las víctimas mortales del colapso del Metro en la Línea 12. Hoy su cuerpo fue enterrado a 100 metros de la tragedia.
Mario Alberto era un joven sin hijos y soltero, Ingeniero de Sistemas Informáticos de profesión y que aún vivía con su padre José María Bautista Vázquez.
Su padre recordaba que la última conversación que tuvieron antes de que el joven saliera de casa para ir a su lugar de trabajo fue: “Hijo, ya tienes tu tarjeta, el gel antibacteriano, cuídate y nos vemos esta noche”. Eso era lo que le decía y el lunes fue lo último que hablamos”.
El cementerio donde permanecerá su cuerpo se llama San Lorenzo Tezonco y está ubicado en la alcaldía de Iztapalapa, aquí le dieron su última morada y aquí fue su último aliento, a sólo 100 metros de donde se derrumbó la estructura que sostenía las vías por donde circulaba el convoy hacia Tláhuac.
“Sabíamos que en cualquier momento, no estábamos exentos de que esto se derrumbara, porque no estaba bien y con todo y eso, siguió funcionando y las consecuencias son bien conocidas, bien documentadas, y qué triste es que nuestros políticos, por unos cuantos pesos en sus bolsillos, se lleven entre las patas la vida de mucha gente”, expresó el padre.
Asimismo, dio a conocer que ya presentó una denuncia contra quien resulte responsable, pues así se lo recomendaron los abogados de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, y estará esperando el llamado de las autoridades para saber que se hará justicia a su hijo.