La Corte Penal Internacional (CPI) centrará su investigación en los talibanes y el Estado Islámico de Jorasán (EI), ha declarado su nuevo fiscal jefe, Karmin Khan.
Incapaz de “esperar investigaciones locales genuinas y eficaces” tras el ascenso de los talibanes al poder, el fiscal instó a los jueces del tribunal a centrar la investigación en los talibanes y el ISIS-K y a “dejar de dar prioridad” a los crímenes de los que son sospechosas las fuerzas estadounidenses que se retiraron del país.
“Los recientes acontecimientos políticos en Afganistán y el cambio de régimen que ha sufrido el país han tenido profundas repercusiones.
Tras un cuidadoso análisis, he llegado a la conclusión de que, dadas las circunstancias actuales, ya no hay perspectivas de que las autoridades nacionales lleven a cabo verdaderas investigaciones”, dijo Khan en un comunicado.
Khan pidió a los jueces que decidieran lo antes posible para reanudar la investigación, que se suspendió el año pasado a petición del gobierno afgano de entonces, que quería llevar a cabo su propia investigación.
La apertura de una investigación de la CPI en Afganistán, especialmente por supuestos crímenes cometidos por soldados estadounidenses, llevó a la administración del ex presidente Donald Trump a imponer sanciones a la predecesora de Khan, Fatou Bensouda.
Debido a los limitados recursos de la CPI, creada en 2002 para juzgar los peores crímenes cometidos en el mundo, Khan decidió establecer prioridades en Afganistán.
“Así, he decidido centrar las investigaciones de mi oficina en Afganistán en los crímenes presuntamente cometidos por los talibanes y el Estado Islámico en la provincia de Jorasán, en detrimento de otros aspectos de la investigación”, explicó, subrayando “la gravedad, el alcance y la naturaleza de los crímenes presuntamente cometidos o que van a ser cometidos por los talibanes y el Estado Islámico”.
El fiscal de la CPI citó el atentado del 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el ISIS-K, en el que murieron 13 militares estadounidenses y más de 100 civiles afganos.