Al menos tres personas están desaparecidas y un millar de viviendas han sido destruidas por los violentos incendios ocurridos esta semana en el estado de Colorado, informaron las autoridades locales. Así lo indicó en rueda de prensa el sheriff del condado de Boulder, Joe Pelle.
“Sus casas están destruidas, potencialmente hay restos humanos en esas casas. Los escombros aún están calientes, todo está colapsado y ahora está cubierto de nieve”, dijo Pelle el sábado por la noche.
Las nevadas del sábado y las bajas temperaturas en la zona han complicado las labores de búsqueda.
Los incendios, avivados por fuertes vientos de más de 100 kilómetros por hora, se extendieron con gran rapidez y obligaron a evacuar las localidades de Superior, con más de 12.000 habitantes, y Louisville, con 20.000, el miércoles y el jueves pasados.
La zona afectada se encuentra a unos 30 kilómetros al noroeste de Denver, la capital del estado. El presidente de EE.UU., Joe Biden, aprobó el sábado una declaración de catástrofe que permite el desembolso de ayuda federal para viviendas temporales y trabajos de reconstrucción en la zona.
Colorado, al igual que muchas zonas del oeste de Estados Unidos, ha sufrido una sequía extrema en los últimos años, lo que ha propiciado la aparición de estos fuegos rápidos y violentos.