Las autoridades alemanas han abierto varias investigaciones contra empresas que ofrecen pruebas rápidas de covid-19 y que supuestamente aumentan el número de pruebas realizadas para obtener el reembolso del Estado.
La fiscalía de Bochum (noroeste) registró el viernes locales y domicilios particulares vinculados a una empresa que ofrecía esas pruebas de antígenos, según una portavoz citada por el diario Süddeutsche Zeitung.
En Lübeck (norte), la fiscalía también abrió una investigación por “fraude” relacionado con la “realización y facturación de pruebas rápidas”, según el semanario WirtschaftsWoche. Y las autoridades sanitarias de Colonia (oeste) visitaron el viernes un centro para realizar un control.
Desde hace varias semanas, estas pruebas son gratuitas para los habitantes, de acuerdo con una ley federal destinada a aumentar el número de diagnósticos. Esta normativa prevé un reembolso de hasta 18 euros (21 dólares) por prueba, pero varios medios de comunicación locales han advertido que es imposible controlar el número de pruebas.
Los centros no están obligados a dar los nombres de las personas que se someten a las pruebas ni otros documentos, como las facturas de la compra de equipos.
“Les basta con transmitir el número de pruebas, sin ningún documento justificativo, y poco después reciben una transferencia de dinero”, según una investigación conjunta de las cadenas públicas NDR y WDR, con la que el diario Süddeutsche Zeitung reveló el caso.
Para demostrar las irregularidades, los periodistas contaron las personas que acudieron a hacerse la prueba en varios lugares y lo compararon con los datos enviados a las autoridades.
Según ellos, en un centro donde se realizaron cien pruebas, se declararon 422 pruebas, y en otro lugar, donde se contaron 550, la empresa declaró haber realizado 1.743 pruebas en un día.