Se ordenó la evacuación de casi dos millones de personas debido a las lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y corrimientos de tierra en el oeste de Japón, causando al menos un muerto y dos desaparecidos.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una alerta de emergencia en varias zonas del archipiélago, debido al riesgo de inundaciones, corrimientos de tierra y desbordamiento de ríos, instando a los ciudadanos a tomar medidas para evacuar en caso necesario.
En la isla de Kyushu, en el suroeste de Japón, una mujer murió y dos personas están desaparecidas después de que un corrimiento de tierras dañara dos casas en Unzen, una ciudad de la prefectura de Nagasaki. “Más de 150 soldados, policías y bomberos han sido enviados para ayudar en las operaciones de socorro”, dijo el funcionario, Takumi Kumasaki
Según las autoridades de Nagasaki, un anciano de unos sesenta años fue rescatado en el lugar de la catástrofe, donde se registraron lluvias récord de más de 740 milímetros durante las últimas 48 horas. Otras ciudades de esta isla del suroeste del archipiélago, como Shimabara y Amakusa, también acumularon 540 y 520 milímetros de agua respectivamente.
La prefectura de Hiroshima, en el oeste de Japón, estaba en alerta máxima por la alta probabilidad de “peligro inminente” y de registrar “daños entre los mayores de las últimas décadas”, según las previsiones de la Agencia Meteorológica, aunque el nivel de alerta se redujo al mediodía. Las fuertes lluvias en la ciudad de Hiroshima y sus alrededores habían acumulado 170 milímetros de agua en tres horas.
Las autoridades japonesas instan a la población a permanecer alerta y evitar las zonas bajas o cercanas a los ríos, debido a las fuertes tormentas y lluvias de las próximas 48 horas, que también afectarán a otras zonas del centro del país.
El gobierno japonés celebró una reunión de emergencia en Tokio, encabezada por el primer ministro Yoshihide Suga, para ponerse en contacto con los ciudadanos afectados y dirigir los esfuerzos de evacuación necesarios. Según los científicos, el cambio climático genera una atmósfera más cálida que retiene más agua, lo que aumenta el riesgo de fuertes lluvias.
Con información de EFE y AFP