La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ubicó al presidente Andrés Manuel López Obrador entre los líderes políticos que más acosan a la prensa en el hemisferio, junto a sus homólogos de El Salvador, Nayib Bukele, Brasil, Jair Bolsonaro y Argentina, Alberto Fernández.
“El poder político sigue desprestigiando y estigmatizando el ejercicio del periodismo, generando un clima hostil que puede degenerar en acciones violentas concretas contra los medios y los periodistas. Los presidentes Nayib Bukele, de El Salvador; Jair Bolsonaro, de Brasil; Andrés Manuel López Obrador, de México, y Alberto Fernández, de Argentina, son los que más acosan al periodismo”, dice la resolución emitida al término de la reunión semestral de la SIP realizada de manera virtual.
Además, en naciones como Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua, los gobiernos utilizan los medios oficiales y las redes sociales para desacreditar a los periodistas, mientras que en Costa Rica, Canadá y Estados Unidos se denunciaron restricciones al acceso a la información pública por parte del poder político y el gobierno, especialmente en los casos de cobertura de la situación sanitaria generada por la pandemia del Covid-19.
“El deterioro de las instituciones democráticas y la absoluta injerencia del poder político sobre el Poder Judicial es evidente en Venezuela y Nicaragua, entre otros países, donde constantemente se inician causas penales contra periodistas y medios de comunicación con el fin de intimidarlos”, destaca la SIP en su resolución.
También subraya que en muchos países, como Nicaragua y Venezuela, con el pretexto de reducir la difusión de información falsa, se está legislando para censurar y restringir la libertad de expresión de los ciudadanos en las redes sociales e Internet.
En su informe contra la impunidad, la SIP instó a los gobiernos de México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras a cumplir con su “responsabilidad de identificar a todos los responsables de los asesinatos y desapariciones”. Según la SIP, desde la Asamblea General de octubre de 2020, ocho periodistas han sido asesinados: cuatro en México y uno en Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras, mientras que un reportero permanece desaparecido en México.
También consideró que en México el mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas “no ha podido funcionar como una instancia de coordinación nacional efectiva”, al carecer de recursos suficientes, lo que “pone en grave riesgo a los periodistas”.
También se alertó sobre los riesgos a los que se enfrentan las mujeres periodistas, condenando los constantes ataques relacionados con estereotipos y roles, de los que son objeto tanto en la cobertura presencial como en la online.
Se instó a las empresas periodísticas a eliminar todo tipo de diferenciación de género en cuanto a beneficios y derechos, a mejorar los protocolos contra el acoso sexual en el trabajo y a garantizar un entorno libre de acoso.
También destacó que el acoso judicial sigue siendo un arma de censura para los gobiernos autoritarios que buscan controlar los contenidos de la prensa independiente y resaltó la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que obliga al diario El Nacional a pagar una indemnización de 13,2 millones de dólares a Diosdado Cabello, en un caso de supuesta difamación, lo que fue considerado como una sentencia confiscatoria que apuesta por tomar el control de los bienes del periódico.
Finalmente, la SIP reconoció el esfuerzo de los periodistas y medios de comunicación de todo el hemisferio frente a la pandemia.