Los ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) José Ramón Cosío y Diego Valadés Ríos, advirtieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador está provocando un desequilibrio en los poderes de la República con su injerencia que puede afectar la Constitución con un hiperpresidencialismo.
Durante el seminario “Autonomía e Independencia Judicial, División de Poderes y Democracia“, realizado por la Cámara de Diputados, los ex ministros discutieron con juristas y algunos legisladores, los efectos que puede provocar el Artículo Transitorio 13 de la Reforma al Poder Judicial, también conocida como “Ley Zaldívar“, cuyo contenido, coincidieron los participantes, puede generar un ambiente de injerencia del Ejecutivo en los otros poderes de la República.
En este sentido, el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz enfatizó que el peligro que existe con que la SCJN se vuelva complaciente con lo que ordena el Ejecutivo federal, es que pierda su autonomía y se abra el camino para permitir lo que quiera el mandatario federal.
Asimismo, dijo que los jueces “tienen que mantener su propia lógica y la salvaguarda exclusiva de la Constitución o de las reglas del juego democrático”, al tiempo que enfatizó que no pueden permitir, “es subordinarse o identificarse con el proceso político que está dando su dinámica a la democracia”.
Asimismo, enfatizó que perder la autonomía de los órganos jurisdiccionales o la independencia de sus integrantes, ya sea por favores o coacción, “es un anticipo a un descarrilamiento de las funciones ordinarias de la propia democracia”.
Enfatizó que la reforma al artículo 13 transitorio es una modificación “claramente inconstitucional” que vulnera la autonomía del Poder Judicial y concluyó que al ser el Presidente de la República el jefe político y moral de las mayorías, hay “una injerencia indebida”.
Mientras que el también ministro en retiro Diego Valadés Ríos explicó que en el gobierno federal que encabeza el presidente López Obrador no se destierra el caciquismo y hay un hiperpresidencialismo que es inadmisible.
En este sentido, comentó que el origen de este hiperpresidencialismo en nuestro país se remonta a 1917; pero, advirtió que, hoy en día, esto es inadmisible, por lo que hizo un llamado a pensar en los efectos locales que “esta ofensiva al sistema judicial puede tener para México, porque el caciquismo no ha sido desterrado de nuestro país”, dijo.
Durante este seminario virtual, Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, afirmó que sólo a través de la separación de Poderes y la colaboración enmarcada en la Constitución Política, es posible seguir construyendo la democracia en nuestro país.
Por su parte, el diputado morenista Porfirio Muñoz Ledo declaró que el Presidente “tiene vértigo al poder. El poder da vértigo y el poder absoluto da vértigo absoluto”, al tiempo que vaticinó que vamos a vivir un trienio muy difícil, “un trienio donde un gobierno autoritario puede convertirse en un gobierno despótico”. Ante lo cual, dijo, “es nuestro deber evitarlo”.
Asimismo, aseguró que en el Poder Legislativo algunos diputados han abdicado de su autonomía para cumplir con los deseos del presidente López Obrador, lo que calificó como una vergüenza y una pena.
Por su parte, el coordinador parlamentario de Acción Nacional en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks dijo que el país enfrenta un gran riesgo y es urgente en tres aspectos: Estado de derecho, contrapesos republicanos y democracia ciudadana.
“Estamos en riesgo de que regrese una presidencia imperial no deseada y que los poderes dejen de serlo”, dijo.
La líder de los diputados del PRD, Verónica Juárez afirmó que “debemos promover la revalorización de la independencia, imparcialidad y responsabilidad de los jueces como referentes constitucionales de la administración de justicia y la legitimación democrática de su acción jurisdiccional para salvaguardar la libertad, los derechos fundamentales y la protección de los intereses legítimos”.
La diputada Fabiola Loya Hernández, coordinadora de los diputados de Movimiento Ciudadano concluyó que México necesita un Jefe de Estado respetuoso de la división de Poderes y de los contrapesos constitucionales.
“La autonomía e independencia del Poder Judicial es vital dentro de un régimen democrático y así garantizar una justicia pronta e imparcial para todos, sin distinciones, que permita la convivencia social en el marco de la legalidad.”