El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó este lunes, durante su conferencia matutina, el proyecto de presupuesto alternativo de la oposición y argumentó que contradice su política social.
El mandatario justificó que su proyecto de presupuesto es necesario para seguir otorgando becas y apoyos sociales a niños y adultos mayores.
“Hay que tener en cuenta que somos diferentes, son dos proyectos de nación distintos y opuestos. Nosotros no engañamos a nadie, dijimos que se iba a aplicar una nueva política económica y estamos actuando en consecuencia. La propuesta de presupuesto que enviamos tiene que ver con la transformación de México y es diferente a lo que ellos impusieron y llevaron a cabo durante muchos años. No se pueden quitar recursos al pueblo, ni detener el desarrollo del país para beneficiar a minorías”, subrayó.
El bloque legislativo de oposición Va por México (PAN, PRI y PRD) busca recortar 20% del gasto del Presidente, reduciendo entre otras cosas: el plan ferroviario y los gastos de operación de diversas dependencias federales y empresas estatales, lo que equivale a la reasignación de 148 mil 814.5 millones de pesos para reasignar ese dinero a estados y municipios y a otros rubros como salud, seguridad e infraestructura, entre otros.
El Presidente dijo que si su administración “da pasos atrás, se va a detener la transformación” y acusó que la inconformidad con su proyecto de presupuesto proviene de quienes recibieron privilegios.
López Obrador también afirmó que no habrá regateo con el grupo parlamentario del PRI para la aprobación de su Proyecto de Egresos, el cual aseguró es necesario para brindar apoyo al pueblo.
También reprochó que hay un amplio sector conservador encabezado por Claudio X. González, gente de clase media e intelectuales que están en contra de su administración.
En alusión a los intelectuales opositores, subrayó que “puso a prueba” a la UNAM -institución que la semana pasada fue criticada por el Presidente y se había derechizado-, y, subrayó, hoy: “ya ven cómo se pusieron”, en referencia a las críticas que llovieron contra el Presidente desde esta comunidad.
También volvió a cuestionar a la comunidad estudiantil de la Universidad de México: “¿Qué hacían en la UNAM (durante el periodo neoliberal)?”, y recordó que incluso una vez organizaron un “plantón” con “porros” durante una visita que hizo con Cuauhtémoc Cárdenas.
También criticó en su conferencia que el diputado Santiago Creel Miranda dé clases de derecho constitucional en la UNAM, “pobres estudiantes, con todo respeto” dijo el Presidente, preguntándose qué les enseña, si está en contra del artículo 27 de la Carta Magna.
El Presidente recordó casos del pasado, donde la oposición se manifestó en su contra y reprochó que sus adversarios políticos “tienen fama de autoritarios”.
El Presidente mencionó que este grupo está encabezado por el empresario Claudio X. González, quien el pasado 22 de octubre señaló en su cuenta de Twitter que el Presidente ha hecho daño a México. A esto, el Presidente respondió que no le ha hecho daño al país, “me he dedicado a servir a la gente y a los pobres”, declaró.
Por otro lado, habló de la reforma eléctrica y afirmó que las plantas generadoras de electricidad de la CFE son suficientes para garantizar la electricidad al país y afirmó que las plantas hidroeléctricas y de carbón del país están siendo subutilizadas.
Dijo que poner en marcha estas plantas “no le va a costar nada al pueblo”, pues mencionó que con la reforma energética del régimen anterior, la CFE se vio obligada a reducir su generación de energía.
Reiteró que con su iniciativa de reforma eléctrica deja el 46% del mercado a la iniciativa privada, pero reprochó a los empresarios que “no se llenan la boca” y quieren más participación.
Finalmente, el Presidente, ante la solicitud y liberación del ex guerrillero de las FARC Rodrigo Granda en el aeropuerto de la Ciudad de México, dijo que lamentaba mucho la molestia del gobierno de Paraguay, que había solicitado la detención de este ex guerrillero.