Según el último balance realizado por las autoridades y publicado este domingo, el número de muertos por el paso del poderoso tifón en Filipinas aumentó a 108; se anunció que continúan los esfuerzos para suministrar agua y alimentos a las islas afectadas.
Desde el pasado jueves, más de 300 mil personas abandonaron sus hogares y hoteles de playa después de que el tifón Rai arrasara con gran parte del archipiélago, provocando que diferentes zonas quedaran incomunicadas y sin servicio eléctrico.
En el corte de noticias del pasado sábado, el gobernador de Bohol, Arthur Yap, informó de la muerte de 72 personas a causa del desastre natural. Para este domingo, el portavoz de la delegación provincial, Jeffrey Crisotomo, anunció otras diez muertes, dejando la cifra oficial en 108 víctimas.
Las autoridades locales señalaron al tifón Rai como uno de los más mortíferos que han azotado Filipinas en los últimos años.
Tras la evaluación de la catástrofe realizada por las autoridades, es probable que el número de víctimas aumente, anunció Cristomo.
Por otra parte, las autoridades indicaron que miles de policías, militares, guardacostas y bomberos siguen desplegados para apoyar las labores de búsqueda y rescate en las zonas afectadas.