El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la escalada del conflicto entre Israel y los palestinos, aunque espera que la crisis termine “más pronto que tarde”.
Hablando desde la Casa Blanca, Biden dijo que esa es su esperanza, “aunque Israel tiene derecho cuando se disparan miles de misiles contra su territorio”.
Afirmó que los responsables de Seguridad Nacional y Defensa de su Gobierno están en contacto “constante” con sus interlocutores en Oriente Medio, “con todos, desde los egipcios hasta los saudíes, los emiratíes, etc”.
El presidente de EE.UU. dijo que la Casa Blanca publicará pronto un comunicado sobre su conversación con Netanyahu.
Estados Unidos anunció el miércoles que enviará a Oriente Medio al subsecretario de Estado para Asuntos Palestinos e Israelíes, Hady Amr, y pidió a Israel que haga “todo lo posible” para evitar víctimas civiles.
En la ONU, Estados Unidos frenó una posible declaración del Consejo de Seguridad en respuesta a los enfrentamientos entre israelíes y palestinos, que fueron discutidos con urgencia y a puerta cerrada por los 15 miembros de este órgano.
Según fuentes diplomáticas, Washington se opuso a una propuesta presentada por otros países, al considerar que no serviría para rebajar la tensión, por lo que hasta ahora el Consejo de Seguridad guarda oficialmente silencio sobre la última crisis en Oriente Medio.
Israel y las milicias palestinas no mostraron el miércoles ninguna contención, a pesar de la muerte de civiles y de los llamamientos internacionales, e intensificaron los ataques que están llevando este nuevo enfrentamiento hacia una cuarta guerra.
Los cohetes procedentes de la Franja de Gaza -más de mil, la mayoría interceptados o fallidos- mataron el miércoles, según el servicio de emergencias israelí United Hatzallah, a un niño de 6 años, elevando a siete el número de víctimas en Israel.
En Gaza han muerto 65 palestinos desde el lunes, entre ellos 16 niños.