El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este martes a Ginebra, en vísperas de una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que se prevé especialmente difícil.
Biden aterrizó en Suiza después de haber mantenido reuniones con sus aliados más cercanos del G7 y de la OTAN a los que tranquilizó tras los años problemáticos de su predecesor Donald Trump.
Hacia las 16H23 (14H23 GMT), el avión presidencial Air Force One aterrizó en el aeropuerto de Ginebra, donde fue recibido por el presidente suizo Guy Parmelin y otras autoridades locales.
Tras una cumbre de la OTAN, Biden aseguró este lunes que explicará a Putin qué “líneas rojas” no debe cruzar y condenó las “acciones agresivas” de Rusia en Ucrania.
“No busco un conflicto con Rusia, pero responderemos si Rusia continúa con sus actividades dañinas”, señaló el líder estadounidense.
Incluso en una ciudad como Ginebra, acostumbrada a los actos diplomáticos, la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia es un acontecimiento importante.
Se han movilizado unos 4.000 policías, militares y otros efectivos de seguridad para garantizar que todo transcurra con normalidad.
Desde hace más de una semana, la Villa La Grange y el parque adyacente, donde Joe Biden y Vladimir Putin tienen previsto reunirse durante unas horas el miércoles, están rodeados de barreras metálicas rematadas con alambres.
El último encuentro de Putin con un dirigente estadounidense tuvo lugar en julio de 2018 en Helsinki, con Trump al frente de la primera potencia mundial.