BRASIL. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió un inusual desfile militar en Brasilia, una exhibición que fue vista por la oposición como un intento del líder ultraderechista de intimidar al Congreso durante una votación clave para el gobierno.
El desfile fue duramente criticado por la oposición, que acusó a Bolsonaro de intentar una demostración de fuerza el mismo día en que la Cámara de Diputados comenzaba a votar una propuesta del presidente para retomar el voto en papel, como complemento al actual sistema de voto electrónico.
Bolsonaro, que buscará la reelección el próximo año, insiste, sin pruebas, en que las urnas electrónicas fomentan el “fraude” y, por ello, presiona al Congreso para que apruebe un sistema mixto de voto electrónico y papeletas.
El convoy de vehículos militares blindados de las tres Fuerzas Armadas desfiló por la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de la capital brasileña donde se encuentran todos los edificios del poder público, incluidos la Presidencia y el Congreso.
La operación organizada por la Marina se realiza anualmente desde 1988 en Formosa, a unos 300 kilómetros de Brasilia, pero esta es la primera vez que el desfile pasa por la capital y es recibido por un Presidente de la República.