BRASIL. El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, anunció que el contrato firmado para la compra de la vacuna india Covaxin quedará “en suspenso” hasta que se aclaren algunas denuncias de irregularidades.
“No es oportuno importar estas vacunas en este momento”, declaró el ministro en alusión al antígeno Covaxin, producido por la empresa india Bharat Biotech, que está en la mira de una comisión del Senado que investiga la gestión del gobierno de Jair Bolsonaro.
Según Queiroga, la ejecución del contrato ha sido “suspendida” temporalmente para actuar con la “mayor transparencia” y dar tiempo a revisar el contrato, que prevé la adquisición de 20 millones de dosis por un precio total de 320 millones de dólares.
Además, este periodo también dará tiempo para que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) se pronuncie sobre la eficacia del Covaxin, algo que este organismo regulador aún no ha hecho y que es decisivo para permitir la importación.
Anteriormente, el regulador también canceló una solicitud de autorización de uso de emergencia para la vacuna desarrollada por la china CanSino Biologics Inc, después de que el laboratorio cortara los lazos con su representante brasileño.
Ambas medidas siguen a una ola de escrutinio en Brasil de los contratos de vacunas negociados por intermediarios, una práctica local común y actualmente bajo investigación activa.