RIO DE JANEIRO. Brasil superó la barrera de las 500 mil muertes por coronavirus, informó el ministro de Salud, Marcelo Queiroga.
Según datos de su Ministerio, en las últimas 24 horas se reportaron dos mil 301 muertes, con lo que el saldo total desde la primera muerte registrada en marzo de 2020 es de 500 mil 800 casos.
“500 mil vidas perdidas por la pandemia que afecta a nuestro Brasil y al mundo”, tuiteó el ministro. El número de casos aumentó ayer en 82 mil 888, para sumar 17 millones 883 mil 750.
Brasil, con 212 millones de habitantes, es el segundo país en superar la barrera de los 500 mil muertos, después de Estados Unidos.
El país sudamericano vivió este año una segunda ola de la pandemia, con un número de muertos superior a 4 mil por día, y se teme una tercera ola, con un nuevo aumento del número de contagios y muertes.
De las 500.800 muertes, el 61% (305.851) han fallecido este año.
Los especialistas expresan su preocupación por la lentitud de la campaña de vacunación, la propagación de variantes más agresivas del virus y las posiciones del presidente Jair Bolsonaro contra la generalización de medidas preventivas, como el encierro social y el uso de mascarillas.
Para el investigador de salud pública Alexandre da Silva, la crisis es una “bomba de tiempo” que dejará graves consecuencias sanitarias y sociales.
Para el médico de la Universidad de Sao Paulo, el concepto de “sindemia”, una emergencia sanitaria que se refuerza mutuamente con los estragos socioeconómicos que provoca, persigue al país.
“La pandemia expuso la desigualdad de una manera cruda, inimaginable durante mucho tiempo. (…) Cuando llega a Brasil, ya están ocurriendo otras cosas muy malas. Y entonces usamos el término sindemia. Ya había, por ejemplo, una crisis sanitaria, un congelamiento de las inversiones en salud pública”, mencionó el experto.
Ante esta situación, consideró que, por desgracia, la pandemia es una bomba de relojería. Si no se acelera la vacunación y no se coordinan mejor las políticas sanitarias y de asistencia social, seguirá habiendo muchas muertes que podrían evitarse.
Mientras tanto, miles de personas salieron a la calle en varias capitales brasileñas para protestar contra el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro por su gestión de la pandemia.
Simpatizantes de la izquierda se manifestaron en Río de Janeiro, Brasilia y Recife, entre otras 15 capitales, defendiendo consignas como “Fuera Bolsonaro“, “Fuera genocidas”, “Gobierno del hambre y el desempleo”, “Vacuna ya” y “Vacuna en el brazo y comida en el plato”.
Las personas que salieron a protestar llevaban máscaras y expresaron su preocupación por el avance de la pandemia cuando el país se enfrenta a una tercera ola de contagios, además de las lentas campañas de vacunación.