Los californianos acudieron ayer a las urnas para decidir el mandato del gobernador demócrata Gavin Newsom en unas elecciones revocatorias con implicaciones a nivel estatal.
Al cierre de esta edición, las primeras encuestas indicaban que Newson, que ganó las elecciones de noviembre de 2018, sobreviviría al referéndum sobre su mandato, dejando atrás a 46 competidores, en su mayoría republicanos, que buscaban sucederle si el “no” ganaba las elecciones.
La pandemia de coronavirus fue el tema más importante para los votantes. Siete de cada diez votantes apoyaron el requisito de boquilla obligatoria para los estudiantes en las escuelas de California, según las encuestas publicadas por The Washington Post.
Le siguieron las personas sin hogar, los incendios forestales, la delincuencia y la economía, según el sitio web FiveThirtyEight.
Según FiveThirtyEight, el promedio de encuestas de ayer mostraba una importante ventaja para Newsom, con un 57% de los californianos a favor de continuar la campaña y un 41,5% a favor de destituir al gobernador, suficiente para superar el margen de error.
Newsom ha abogado por restricciones más estrictas, mientras que su principal rival en estas elecciones, Larry Elder, un republicano conservador que apoya al expresidente Donald Trump, se ha opuesto a los requisitos de vacunas y boquillas durante toda la campaña.
Ayer, el presidente Joe Biden llamó a votar por el “no” que, de lo contrario, “traería de vuelta a Donald Trump”.
Biden dijo que la decisión de los votantes “repercutiría en todo el mundo” y advirtió que si Newsom no seguía siendo gobernador, un “clon” del ex presidente Trump ocuparía su lugar, en referencia al presentador de radio conservador Elder.
La audiencia fue impulsada por los republicanos enfadados por las acciones de Newsom contra Covid-19.
El ataque aumentó cuando salieron a la luz unas imágenes en las que se le veía cenando en un restaurante en el que parecía ignorar sus propias normas anti-Covid, lo que llevó a muchos a llamarle hipócrita.
Pero ayer su ventaja radicó en que muchos demócratas californianos optaron por el voto por correo, que tiene una tasa superior a la media en el estado.
Los republicanos necesitaban una alta participación para acortar la distancia con los demócratas, que emitieron más de 2 millones de votos, según el New York Times.
Sólo si la mayoría invierte el resultado y vota “sí” para desbancar a Newsom, entrará en juego la segunda ronda de votaciones para determinar quién ocupará el cargo de gobernador hasta que termine el mandato de Newsom en enero de 2023.