Canadá ondea sus banderas a media asta el domingo en señal de luto tras el hallazgo de los restos de 215 niños aborígenes en el emplazamiento de un antiguo internado en la Columbia Británica.
“Para honrar a los 215 niños que perdieron la vida en el antiguo internado de Kamloops y a los niños indígenas que nunca volvieron a casa, a los supervivientes y a sus familias, he pedido que las banderas de la Torre de la Paz (en Ottawa) y de los edificios federales ondeen a media asta”, anunció el primer ministro Justin Trudeau en Twitter.
Varios municipios, incluida la metrópoli económica de Toronto, también anunciaron su intención de hacer lo mismo.
El hallazgo de los restos de 215 niños, “algunos de los cuales tenían apenas tres años”, ha despertado fuertes emociones en Canadá y, en particular, en las comunidades indígenas.
Los restos fueron localizados por un experto que utilizó un georradar en el emplazamiento de un antiguo internado cerca de Kamloops (Columbia Británica), que había sido gestionado por la Iglesia católica.
Estas instituciones, creadas hace más de un siglo, estaban destinadas a alejar a los niños aborígenes de sus comunidades y asimilarlos a la cultura dominante.
Unos 150.000 niños amerindios, mestizos e inuit fueron reclutados a la fuerza en más de 130 internados de todo el país, donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura.
Una comisión nacional de investigación calificó el sistema de “genocidio cultural”.
“Ya he dicho que los internados fueron un genocidio de nuestro pueblo. Este es otro ejemplo”, declaró el domingo a la CTV el jefe de la Asamblea de Primeras Naciones, Perry Bellegarde.