Un total de 310 migrantes hondureños de los que salieron en caravana hacia Estados Unidos el pasado 30 de marzo han regresado a su país desde Guatemala, informó este domingo una fuente oficial en Tegucigalpa.
En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que los migrantes han regresado por los puntos de Agua Caliente y Corinto, en la frontera con Guatemala.
Según el Sistema Nacional de Control Biométrico Migratorio de Honduras, se han registrado 215 adultos, además de 95 menores, entre niños y adolescentes, agrega la información oficial.
Las autoridades migratorias hondureñas también aplicaron 14 impedimentos de salida por incumplimiento de los requisitos para salir del país, según la Ley de Migración y Extranjería, indicó el INM.
Los repatriados, según la misma fuente, “fueron sometidos a un control biométrico y varias instituciones gubernamentales les facilitaron el transporte hasta la ciudad de San Pedro Sula“, en el norte del país, desde donde unos 400 hondureños salieron la semana pasada en una caravana con la idea de llegar a Estados Unidos.
El Gobierno de Guatemala reforzó la semana pasada los puestos fronterizos y las posibles rutas para contener la caravana de migrantes hondureños.
El Gobierno de Guatemala decretó el estado de prevención en los departamentos de Izabal (noreste), Zacapa, Chiquimula, El Progreso (este) y Petén (norte), que facultará a las fuerzas de seguridad para disolver “cualquier reunión, grupo o manifestación que se realice sin autorización”, según el documento.
El estado de prevención, firmado por el presidente, Alejandro Giammattei, y su consejo de ministros, advierte que la caravana de migrantes y la pandemia pueden poner en “peligro a la población y autoridades de Guatemala, incluyendo a los propios migrantes que también deben ser protegidos”.
La idea de los hondureños era llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida y escapar de la pobreza y la violencia en el país, flagelos que se han agravado por la crisis derivada de la pandemia del covid-19 y los devastadores daños causados en noviembre pasado por las tormentas tropicales Eta e Iota.
El 13 de octubre de 2018 partió la primera caravana desde Honduras, con más de 4.000 migrantes, algunos de los cuales pudieron llegar a Estados Unidos.
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