México tiene una larga historia con los cárteles de la droga. Uno de los capítulos más recientes es el Cartel de Jalisco – Nueva Generación (CJNG), la cara violenta de una estrategia de seguridad fallida.
Mientras que en el pasado los grandes capos del crimen organizado y sus organizaciones trataban de mantenerse lo más alejados posible de los focos, a la organización criminal fundada por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” no le importa mostrar el camino de la muerte que le abre paso a nuevos territorios y el poderoso armamento que utiliza.
Así lo evidencia el reportaje fotográfico publicado por la agencia Cuartoscuro sobre la presencia del Cártel de Jalisco en el municipio de Aguililla, Michoacán.
Desde hace algún tiempo, este municipio ha estado en la mira nacional por encontrarse en un virtual estado de sitio impuesto por las fuerzas de “El Mencho“, quien nació en este municipio michoacano.
De acuerdo con datos de corporaciones de seguridad nacionales e internacionales, el Cártel Jalisco – Nueva Generación desplazó a las organizaciones criminales más consolidadas en México -el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Beltrán Leiva- y se posicionó como el principal grupo criminal del país.
En el mismo sentido, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) asegura que el CJNG ha llevado sus operaciones al continente asiático, mientras que en América extiende sus operaciones de tráfico desde el cono sur del continente hasta las fronteras de Estados Unidos y Canadá.
Los últimos brotes de violencia en México están vinculados de alguna manera a la presencia de este grupo. Las carreteras de Aguililla son constantemente cerradas por individuos fuertemente armados y las fuerzas estatales se ven desbordadas una y otra vez, dejando a las comunidades de la zona totalmente indefensas.
Recientemente una parroquia del municipio denunció que diariamente se entregaban cartas a los residentes que huían de la zona en busca de refugio en Estados Unidos debido a la violencia en la que está inmerso el estado.
Por otro lado, en el norte del país la dureza con la que se abre paso el cartel no es menor. De acuerdo con información de las autoridades, la reciente ola de violencia en el estado fronterizo de Tamaulipas, particularmente en la ciudad de Reynosa, tiene que ver con la disputa de territorio entre grupos criminales, y el Jalisco Nueva Generación es uno de los señalados como responsables.
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