En el primer año de la pandemia del Covid 19, 586 mil 610 alumnos de preescolar, primaria y secundaria abandonaron el sistema educativo nacional, según cifras del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esto significa que miles de estudiantes no tenían los recursos (económicos, digitales y de otro tipo) para continuar su educación y fueron excluidos del sistema durante el proceso de matriculación o durante el curso escolar 2020-2021.
Las escuelas públicas de todos los niveles perdieron a la mayoría de los alumnos porque las familias no tenían cómo mantenerlos, ya que sus recursos financieros se agotaron por la emergencia sanitaria. Los centros privados de preescolar, primaria y secundaria fueron los más afectados, ya que perdieron 480.791 alumnos, seguidos de los institutos, con 159.280 estudiantes menos, y por último el sistema terciario, que perdió 71.123 jóvenes. En total, el sector privado perdió 674.753 niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Aunque muchos de estos alumnos pudieron cambiarse al sistema público, el balance general para todo el sistema educativo es que casi 600.000 alumnos fueron expulsados de la escuela en medio de la pandemia.
Las necesidades económicas se reflejan no sólo en el aumento de la pobreza, sino también en el hecho de que los jóvenes pasan de la escuela a programas de formación que les permiten entrar rápidamente en el mercado laboral. Este sector registró un aumento de la matrícula de 260.158.000 estudiantes, pasando de 1.715.576 a 1.975.734.