La muerte de un ser querido puede ser un momento de profunda tristeza y desolación, especialmente si se trata de alguien con un lazo tan importante como la madre.Superar la pérdida no es fácil, pues uno debe enfrentar y lidiar con la ausencia y vacío que la muerte de una madre produce. Esto significa aceptar todas las emociones y pasar por las diversas etapas del duelo, para finalmente volver a sonreír y vivir la vida de nuevo.
Lidiar con el dolor
Es común que el proceso de duelo dure un año o más. Una persona en duelo debe resolver los cambios emocionales y de la vida resultantes de la muerte de un ser querido. Según los expertos/as en Psicología, las características del duelo son tristeza profunda e ira, negación, interrupción de las actividades habituales y necesidad de reubicar la vida propia.
Algunas personas se quedarán atrapadas en la tristeza y el dolor por la pérdida y no logran continuar con su vida y avanzar. El duelo en estas personas se hace crónico y perdura el llanto, negación, ira, resentimiento y depresión.
Consejos para superar el dolor
Ante todo, es importante tener paciencia. Aunque el dolor sea muy intenso, el duelo es natural y saludable.
- Expresarse: hay que permitirse llorar, llorar con otros y hablar libremente del ser querido fallecido.
- Cuídate: y dedica tiempo a tu bienestar para disminuir el dolor.
- Posponer: los cambios importantes para no cargar con cosas adicionales al luto propio de cada persona.
- Acudir a terapia: es fundamental contar con el apoyo especializado para afrontar la etapa más cinemática.
Encontrar apoyo
Contar con el apoyo adecuado es clave a la hora de superar la muerte de un ser querido. Un estudio de la Universidad del Norte de Texas apunta a la necesidad de disposer de alguien que nos respalde emocionalmente en esta etapa. Si desconocemos a dicha persona o somos incapaces de buscarla por nosotros mismos, nos recomendamos acercarnos a una funeraria para que nos asesoren y nos orienten sobre quién contactar.
Recordad al ser querido fallecido
Es importante recordar los buenos momentos compartidos con aquel que se fue. Una opción es adquirir una joya como los colgantes para cenizas, que nos permiten llevar a alguien fallecido siempre cerca. Es una hermosa forma de mantener vivo los recuerdos.
Volver a sonreír
Finalmente, cuando hayamos pasado todas las etapas del duelo, encontraremos nuevamente motivos para sonreír. Por ejemplo, leer algunos libros de autoayuda o apuntarse a algunas actividades divertidas o pasatiempos creativos que te ayudan a reubicarte y reconstruirte. El tiempo cura y te ayudará a reconectar contigo mismx y dejar atrás el dolor por la muerte de tu madre.
Mantener el recuerdo vivo
Es importante mantener el recuerdo vigente para honrar la memoria. De esta manera se pueden compartir las huellas maravillosas que esta persona dejó en sus seres queridos. También puedes crear un altar con los objetos que te lleven a recuerdos felices; escribir cartas, dedicarle canciones o simplemente llorar cuantas veces lo necesites; realizar obras voluntarias o donar en su nombre; crear algo nuevo como un hobby o un proyecto que incorpore parte de su esencia y prolifere por los demás; contar historias sobre su vida; celebrar los cumpleaños y aniversario.
Conclusión
Superar la pérdida de un ser querido es difícil, pero no imposible. Debemos guardarnos espacio para mostrar nuestras emociones sin juzgarnos; mantenernos informados acudiendo a terapia cuando corresponda; y encontrar formas creativas para honrar la memoria de nuestro amado familiar difunto.