India anunció el sábado más de 400.000 nuevos casos de Covid-19 en 24 horas, una cifra sin precedentes a nivel mundial, mientras el gigante asiático se prepara para vacunar a sus casi 600 millones de adultos a pesar de la escasez de inyectables.
Actualmente en primera línea de la pandemia junto con Brasil, India registró 401.993 nuevos contagios en las últimas 24 horas, anunció el Ministerio de Sanidad. En abril, el país de 1.300 millones de habitantes detectó unos siete millones de casos.
Las 3.523 nuevas muertes anunciadas el sábado elevan el total a 211.853 fallecimientos, aunque muchos expertos estiman que las cifras reales son mayores.
Aunque la vacunación se abrió a todos los adultos, varios estados, como Maharashtra y Nueva Delhi, ya han advertido de la escasez de viales y de que la ampliación de la campaña podría provocar conflictos administrativos, confusión en los precios y problemas técnicos.
Hasta ahora se han administrado unos 150 millones de vacunas en la India, el 11,5% de la población, y unos 25 millones de personas han recibido sus dos dosis.
“Las colas de espera aquí son enormes y la gente sigue luchando”, dijo Jayanti Vasant, en un concurrido centro de inoculación de Mumbai.
En Delhi, un centenar de personas se agolpaba frente a uno de los pocos hospitales que ofrecen dosis para menores de 45 años. “Hay tanta gente enferma (…) Sólo queremos estar aquí lo antes posible”, dijo a la AFP Aadya Mehta, de 25 años.
La ayuda internacional prometida por más de 40 países comenzó a llegar esta semana a la India, donde los hospitales superpoblados necesitan camas, oxígeno y medicamentos.
Al menos 16 pacientes de covid-19 y dos enfermeras perecieron el sábado en un incendio en el hospital donde se encontraban en Bharush, en el estado occidental de Gujarat.
La crítica situación en India alimenta la pandemia en el mundo, donde más de 151 millones de personas fueron infectadas y más de 3,18 millones murieron desde finales de 2019, según un balance de AFP realizado el sábado.
Brasil registró el viernes 2.595 muertes por covid-19, elevando el total de abril a 82.266, su segundo récord mensual desde el inicio de la pandemia, según datos del Ministerio de Salud.
En total, 403.781 personas murieron en este país de 212 millones de habitantes, el segundo más mortífero del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos (más de 575.000 muertes).
La lentitud en la vacunación y las deficiencias en la gestión del gobierno de Jair Bolsonaro, que minimizó la pandemia, son señaladas como causas importantes del desastre humano y sanitario en Brasil.
También en América Latina, Ecuador reportó el viernes un récord mensual de más de 53.000 nuevos casos en abril. Y, en Argentina, el toque de queda nocturno se extendió por tres semanas en Buenas Aires y su periferia debido al aumento de casos.
En Roma, el Papa Francisco inicia este sábado un “maratón de oración” por el fin de la pandemia, y Europa y Estados Unidos esperan pasar página este verano gracias al aumento de la vacunación.
Estados Unidos ha vacunado a 100 millones de personas, según las autoridades sanitarias, y el viernes los parques de atracciones de Disneylandia, en California, reabrieron sus puertas al público.
La vacuna también está llegando poco a poco a las zonas remotas o afectadas por la guerra. Este sábado comenzaron a inyectarse las primeras dosis en la región siria de Idlib, último bastión yihadista y rebelde del país.
Mientras tanto, en Europa, que superó los 50 millones de casos y el millón de muertos, varios países iniciaron una flexibilización progresiva de las restricciones.
“Esto me da la sensación de recuperar la libertad”, dijo a la AFP Clara Nogueira, que hacía cola para asistir a un concierto-prueba en Braga, al noroeste de Portugal. El país inició el sábado su última etapa de desconfinamiento.
Polonia comenzó su desescalada con la autorización de algunas actividades deportivas, al igual que Ucrania, donde los bares y centros comerciales abrieron sus puertas, antes de la vuelta al cole el miércoles.
Con la reactivación de la vida económica y social, los países esperan impulsar sus maltrechas economías. El PIB cayó un 1,7% en Alemania en el primer trimestre, un 0,4% en Italia y un 0,5% en España.
Rusia, por su parte, decretó diez días de vacaciones del 1 al 10 de mayo para combatir el virus.
Los efectos colaterales de Covid-19 siguen apareciendo o confirmándose. El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó que las madres se han llevado la peor parte del desastroso impacto económico de la pandemia y se han visto más afectadas por el cierre de empresas o la reducción de su actividad, además de tener que soportar una mayor carga de trabajo en casa.