Representantes de colectivos de Tamaulipas, Sonora y Veracruz consideraron que el trabajo que realizan las mujeres que buscan a personas desaparecidas en México es cubierto de manera muy desigual por los medios de comunicación.
Durante la decimocuarta sesión del Consejo de Género de la OEM, presidida el 25 de noviembre por su directora general editorial, Martha Ramos Sosa, las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos compartieron su experiencia sobre la cobertura periodística del fenómeno.
Las participantes coincidieron en que el apoyo de los medios de comunicación es importante para visibilizar el problema y presionar a las autoridades para que agilicen sus investigaciones, sin embargo, su cobertura no es pareja.
Según la experiencia de Delia Quiroa Flores, del Colectivo 10 de Marzo de Tamaulipas, los medios locales de ese estado no acompañan a las mujeres buscadoras por temor a represalias de los grupos criminales o de las autoridades locales. Y si en algún momento cubren la búsqueda, no le dan seguimiento por temor.
Quiroa señala que la cobertura de los medios de comunicación, además de visibilizar el trabajo de las buscadoras, también las protege en cierto modo, ya que la naturaleza de su búsqueda las convierte en objetivo de los delincuentes y de las autoridades coludidas. “Me han expuesto mucho, tengo que vigilar a los malos y al gobierno”.
Añadió que los medios de comunicación también pueden ser un buen punto de contacto entre colectivos o con personas que no saben por dónde empezar su búsqueda, y ayudar a esa labor social.
Además, deberían ser una ventana para denunciar los problemas a los que se enfrentan las buscadoras. Puso como ejemplo el caso de un sujeto que contactó vía Facebook con una madre que buscaba a su hija diciéndole que la tenía y que a cambio de liberarla debía enviarle un vídeo sexual. “Así de enferma es esta gente, llegan a esos extremos de deshumanización, a eso estamos expuestos los que la buscamos”.
Por su parte, Lucía de los Ángeles Díaz, del colectivo Solecito de Veracruz, explicó que en su estado la prensa local suele ser aliada, mientras que los medios nacionales ignoran el problema.
“Algunos grandes medios de comunicación han mantenido el tema en silencio, han mantenido toda esta tragedia tan grande, tan terrible, esta catástrofe que han mantenido totalmente en silencio; mientras todo sucedía han callado y han ocultado la verdad.
“Ellos siguen siendo los que nos criminalizan, desde ahí se está dando toda esta narrativa de la criminalización de los desaparecidos”, dijo Díaz.
Como ejemplo de la falta de interés de los medios de comunicación nacionales, dijo que las mujeres del colectivo Solecito han encontrado 65 cuerpos en nueve meses, “y eso no es noticia para los medios. En otros países, en Alemania, eso sería una gran noticia, un escándalo, y aquí no pasa nada”.
Cecilia Flores, del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, ve en los medios de comunicación unos aliados que les ayudan a difundir su trabajo, a visibilizar el problema de los desaparecidos y a denunciar a las autoridades ausentes. De alguna manera, los periodistas las apoyan en su búsqueda.
“Necesitamos que los medios de comunicación muestren que estamos haciendo el trabajo que deberían hacer las autoridades”, dijo Flores.
Gabriela Ramírez, integrante del Centro de Información de la ONU en México y asesora permanente del OEM, recordó que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) reporta 94 mil desaparecidos en México y sólo 35 sentencias.
“La autoridad no está haciendo lo que le corresponde. Una vez más este problema, como muchos otros que hemos discutido en este Consejo, nos lleva a la absoluta ineficiencia del Poder Judicial“, enfatizó.
Delia Quiroa, quien encabezó la búsqueda de restos en el campo de exterminio de La Bartolina, en Tamaulipas, señaló la necesidad de contar con servicios médicos forenses modernos y con personal capacitado.
“Los desaparecidos son desaparecidos para todos nosotros, esto destruye el tejido social porque el hecho de que nos falte una persona que es parte de la comunidad ya nos duele”, enfatizó.
Lucy Díaz agregó que es necesario contar con un banco genético con la tecnología necesaria para identificar los cuerpos.
Añadió que es necesaria una campaña nacional de recogida de ADN para crear bancos de datos. Actualmente hay pocos perfiles genéticos en las bases de datos, por lo que las búsquedas son limitadas.
Lucy Díaz también indicó que los medios de comunicación no deben abordar el tema de los buscadores tanto como víctimas sino con un enfoque de victoria, “de avanzar un paso cada día”.
“Cada vez que encontramos a alguien, se lo robamos al victimario, que querría tenerlo en la sombra, perdido”.
Señaló que muchas mujeres no tienen las condiciones para emprender la búsqueda por cuestiones personales o económicas, “pero estamos para ayudarnos, para eso están los colectivos”.
Sara Lovera, periodista feminista y asesora permanente de OEM, añadió que las mujeres que participaron en la búsqueda del desaparecido no pudieron hacerlo por su situación personal o económica, “pero estamos para ayudarlas”.