Las creencias adventistas son el conjunto de creencias religiosas de los sebventistas del séptimo día, una denominación cristiana protestante. Estas creencias se remontan al año 1844 y tienen un fuerte componente esotérico.
De acuerdo a este credo, Dios atraviesa los siglos y está presente en todos y cada uno de los sucesos de la vida humana, desde los momentos más difíciles hasta el instante feliz. Esta presencia divina está tan ligada al hombre que forma parte de sus pensamientos, de sus emociones y de su espíritu.
Una relación especial
Los adventistas del séptimo día consideran que Dios se ha revelado a lo largo de la historia humana y que sus ideas han evolucionado con el tiempo. Esta transformación permanente es la base de su creencia de que hay una relación especial entre la humanidad y Dios. Esta es una de sus creencias básicas, y la consideran una manifestación del amor infinito que Dios siente por sus criaturas.
La semana sagrada
Los adventistas creen que la semana de siete días es sagrada para ser dedicada a cultos, alabanzas y actividades destinadas al servicio divino. Para ellos, el séptimo día es el día de descanso, durante el cual Dios fue exaltado como el Creador. A esto se le denomina el día del Señor.
Los adventistas recuerdan a Dios al guardar un día de descanso por semana. De esta manera, no sólo entregan sus corazones a Dios, sino que además guardan respeto hacia Él recordando Sus grandes obras.
Las predicciones mesiánicas
El adventismo cree firmemente en la llegada del Mesías, un mensajero divino que restaurará el mundo de la injusticia. Para los adventistas la existencia de este mensajero divino es la esperanza de la vida eterna. Creer en este mensajero significa que los creyentes comprenden el significado detrás de la muerte, y esperan vivir una vida mejor en el reino venidero.
La importancia de la Biblia
Los adventistas consideran la Biblia como la guía definitiva que contiene las palabras divinas. Ellos creen que la Biblia es inspirada por Dios y es la única autoridad válida para definir la relación que debemos tener con Él. Los creyentes se aferran a la Palabra para guiarles en los asuntos prácticos y espirituales de la vida.
La vida espiritual
Creen que las oraciones son un medio para comunicarse con Dios y buscar su ayuda. Por ello, dan importancia a la vida espiritual, recitando oraciones diariamente para reconciliarse con Dios y alcanzar la gracia. La oración es el medio por el cual los creyentes tratan de conocer mejor a Dios, buscando Sus bendiciones para su vida.
La comunicación con el Espíritu Santo
Uno de los aspectos más destacados del adventismo es el fuerte compromiso de seguir el camino del Espíritu Santo. Los creyentes buscan comunicarse con el Espíritu Santo para que les guíe por el sendero correcto de la vida. Esta conexión con Dios es entendida como un medio para obtener consuelo y ayuda cuando más se necesite.
Cultivar una vida justa
Los adventistas promueven una vida justa dedicada al servicio divino en armonía con los demás. Buscan ejercer su fe de manera honesta y fiel, llevando a cabo acciones orientadas al bienestar del prójimo. De esta manera los creyentes tratan de ser reflejo en el mundo visible del amor infinito que Dios siente por sus criaturas.
En otras palabras
Las creencias adventistas del séptimo día son un conjunto de creencias religiosas basadas en la idea de una relación especial entre la humanidad y Dios, quien está presente en todos los aspectos de la vida humana. Los adventistas creen en la importancia de la Biblia como guía espiritual y en la comunicación con el Espíritu Santo como medio para obtener consuelo y ayuda. Además, promueven una vida justa dedicada al servicio divino y al bienestar del prójimo. A través de estas creencias, los adventistas buscan encontrar sentido y propósito en la vida, así como la esperanza de una vida eterna guiada por un mensajero divino.