Las creencias centrales son una parte fundamental para comprendernos a nosotros mismos y nuestro entorno. Estos rasgos del pensamiento se fundamentan en ideas profundas y globales acerca de nosotros mismos y de la vida, y son consideradas como verdades absolutas.
A menudo, estas creencias se forman desde nuestra infancia, y son muy rígidas, lo que le impide a una persona ver la realidad desde diferentes perspectivas. Estas creencias fundamentales se caracterizan por ser muy poderosas e influyentes en el comportamiento humano, ya que pueden provocar reacciones emocionales muy intensas.
Estas creencias centrales pueden clasificarse en dos categorías: las creencias intermedias, compuestas por reglas, actitudes y presunciones, y las creencias centrales, ideas globales rígidas y absolutas acerca de uno mismo y/o los demás.
Por ejemplo, si una persona cree que “ser incompetente es algo terrible”, esta es una creencia intermedia; mientras que si una persona cree que “yo soy un incompetente”, esta es una creencia central. Es importante entender que estas creencias intermedias influyen en el desarrollo de las creencias centrales.
Cambiar las Creencias Centrales
Una vez que uno se da cuenta de que tiene una creencia central negativa, el primer paso importante es intentar modificarla. Esto no es nada sencillo, ya que muchos de nosotros pensamos con el mecanismo de defensa de la lucha o huida, por lo que el cambio es algo que nos cuesta mucho trabajo.
En este punto, el papel del terapeuta es importante. El terapeuta debe diseñar mentalmente una creencia nueva, más funcional y realista, para poder orientar al paciente hacia esta nueva mentalidad. También hay algunas técnicas que se pueden utilizar para modificar la antigua creencia, como por ejemplo atenuarla e ir adaptándose gradualmente a la nueva.
La Creencia Raíz
Las creencias son como raíces que llevan a posicionarnos en una cierta interpretación de lo que observamos. Estas creencias llegan a bloquearnos a veces, impidiéndonos ver la realidad tal y como es en esencia.
En este sentido, hay otro tipo de creencias llamadas creencias intermedias, las cuales están compuestas por reglas, actitudes y presunciones. Aunque no son tan difíciles de cambiar como las creencias centrales, son un poco más resistentes que los pensamientos automáticos.
Desbloquear Creencias Limitantes
Desbloquear las creencias limitantes es un proceso profundo y complicado. Mzuchos terapeutas se enfrentan al reto de ayudar a su paciente para ir pasando poco a poco sus bloqueos. Algunos consejos útiles para desbloquear creencias limitantes son los siguientes:
- Reflexionar y combatir las creencias limitantes. Llevarlo mentalmente hacia el lado positivo.
- Ser más flexible. Esto es clave para no sumergirse en los negativismos.
- Imaginar. Visualizar emocionalmente el objetivo deseado.
- Investigar el origen de la creencia. Conocer mejor la historia personal.
- Cuestionarse lo que se cree. ¿Es verdaderamente así siempre?.
- Descubrir la parte positiva. Aceptar el aprendizaje positivo que hay detrás.
Creencias y Ejemplos
Las creencias son afirmaciones públicas acerca de la forma en la que vemos el mundo. Cada persona tiene sus propios tipos de creencias según sus experiencias pasadas. Por ejemplo, “los amigos siempre estarán ahí para nosotros”.
Esta otra frase describe una creencia limitante: “No soy lo suficientemente bueno para ese trabajo”. Esta creencia limitante puede impedir que una persona alcance su potencial y se sienta segura de sí misma. Para desbloquear esta creencia, se puede reflexionar sobre las habilidades y logros personales, cuestionar si esta creencia es verdadera en todos los casos y buscar ejemplos de personas que hayan superado obstáculos similares.
Otra creencia limitante común es “no tengo suficiente tiempo”. Esta creencia puede limitar la capacidad de una persona para alcanzar sus objetivos y realizar sus tareas diarias. Para desbloquear esta creencia, se puede investigar cómo se está utilizando el tiempo actualmente, buscar maneras de optimizar el tiempo y priorizar las tareas más importantes.
En resumen, las creencias limitantes pueden ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos y sentirnos realizados en la vida. Para desbloquear estas creencias, es importante reflexionar, ser más flexible, visualizar el objetivo deseado, investigar el origen de la creencia, cuestionar lo que se cree y descubrir la parte positiva detrás de la creencia. Con paciencia y determinación, es posible superar las creencias limitantes y alcanzar nuestro máximo potencial.
Para finalizar
Las creencias centrales son fundamentales para comprendernos a nosotros mismos y nuestro entorno. Estas creencias son muy rígidas y pueden impedir que una persona vea la realidad desde diferentes perspectivas. Cambiar las creencias centrales negativas es un proceso complicado, pero es posible con la ayuda de un terapeuta y algunas técnicas específicas. También existen las creencias intermedias, que son más fáciles de cambiar pero aún así pueden bloquearnos. Desbloquear las creencias limitantes requiere reflexión, flexibilidad, imaginación, investigación y cuestionamiento. Superar las creencias limitantes puede ayudarnos a alcanzar nuestro máximo potencial y sentirnos realizados en la vida.