Aunque a menudo pasan desapercibidas, las creencias irracionales pueden tener una influencia significativa en nuestras vidas, influenciando nuestras actitudes y comportamientos. Estas creencias pueden ser difíciles de detectar, y una vez que se forman, pueden ser difíciles de deshacer.
Uno de los primeros en marcar el tema fue el psicólogo Albert Ellis, quien propuso para 1995 una serie de creencias erróneas que pueden afectar el bienestar. Ellis sentó las bases del tratamiento para los pensamientos irracionales, que aunque no cumplen con los tres criterios mencionados, es necesario que cumplan al menos con un criterio o combinación de criterios para ser considerada como racional. Los principales tipos de creencias irracionales que propuso son: exagerar negativamente, globalizar negativamente, auto-etiquetarse negativamente, creerse los pensamientos catastróficos y exigir demasiado.
Tres Tipos Principales de Creencias Irracionales
La Terapia Racional-Emotiva (TRE) considera que ciertas creencias disfuncionales (también llamadas creencias irracionales) pueden generar emociones y comportamientos poco funcionales que interfieren con el logro de nuestras metas. En este sentido, hay tres tipos principales de estas creencias:
- Creencias Ilógicas: Estas son creencias sin evidencia empírica y que se ponen por delante de los hechos reales. Estas creencias suelen ser generales (no específicas a una situación particular) y buscan hacernos pensar que algo malo sucederá si no actuamos de cierta manera.
- Creencias Extremistas: Estas son aquellas creencias basadas en la idea de que un evento desagradable es catastrófico y que todas las relaciones deben ser perfectas. Estas creencias suelen exagerar los acontecimientos desagradables y se centran en lo peor de las situaciones
- Creencias Demasiado Exigentes: Estas creencias derivan de la idea de que uno mismo o los demás deben actuar de una determinada manera, sin tener en cuenta situaciones reales, necesidades personales, límites o cualquier otra variable relevante.
Dificultades para Combatir las Creencias Irracionales
Es importante señalar que una vez que se forman estas creencias, pueden ser difíciles de deshacer. Uno de los mayores problemas al abordarlas es que los pensamientos irracionales son tan arraigados que nos convencemos a nosotros mismos de su veracidad y comenzamos a aceptarlos como parte natural del funcionamiento diario. De esta manera, comenzaremos a experimentar sentimientos de culpa y remordimiento por nuestras acciones, con el resultado final de una autoestima muy dañada. La incapacidad de identificar estas creencias y reaccionar en forma adecuada puede causar problemas no solamente en nuestras relaciones personales (con otros), sino también en nuestra relación con nosotros mismos.}
Además, una vez que las creencias irracionales se formen, pueden llevarnos al pensamiento negativo , lo que también nos llevará al pesimismo, al aislamiento social y a la ansiedad. Es ahí donde surge la necesidad de enfrentarlas e intentar cambiar su curso, sobre todo cuando nos percatamos de su influencia en nuestras relaciones interpersonales.
Técnica ABCDE para Superar las Creencias Irracionales
El modelo ABC propuesto por Ellis (1962) explica por qué frente a un acontecimiento o situación particular (punto A), no se produce directamente y de forma automática las consecuencias emocionales y conductuales (punto C). En esta terapia cognitiva, se recomienda llevar a cabo la técnica ABCDE para superar las creencias irracionales. Esta técnica implica pasar por cinco fases para cada una de las creencias:
- A Activante
- B Comportamiento
- C Creencia disfuncional
- D Distorsiones cognitivas
- E Emoción
A través de ella se pretende identificar no solamente aquello que provoca la reacción emocional y conductual , sino también identificar aquella creencia disfuncional con la cual intentamos racionalizar el suceso.
- En primer lugar hay que identificar el activante, es decir, aquella situación externa que provoca la reacción emocional.
- Una vez identificado esto hay que ver qué comportamiento o respuesta se desencadena ante la situación.
- En tercer lugar hay que determinar qué creencia disfuncional subyace detrás de dicho comportamiento, es decir qué pensamiento llevó a llevar a cabo ese comportamiento.
- En cuarto lugar hay que identificar qué distorsión cognitiva es la responsable de la creencia disfuncional. Esta distorsión cognitiva ayudará a identificar qué elementos exagerados o generalizaciones se hacen o se mantienen los pensamientos negativos.
- Finalmente hay que identificar qué emoción está generando dicha distorsión cognitiva. Esta última etapa es la más importante ya que permite reflexionar sobre qué emoción está generando el pensamiento disfuncional. Una vez identificada esta emoción hay que buscar estrategias para lidiar con ella.
En definitiva
Para concluir, las creencias irracionales pueden ser muy perniciosas para nuestro bienestar si no somos capaces de identificarlas y combatirlas a tiempo. Esta tarea puede resultarnos difícil, ya que a menudo se forman y profundizan sin darnos cuenta. Sin embargo es importante identificarlas y evaluarlas para tratar de cambiar su curso antes de que provoquen problemas mayores. Por último, el enfoque ABCDE puede ser un buen mecanismo para ayudarnos a superarlas.