Según ha informado la administración de Joe Biden, Estados Unidos se ha comprometido a donar 80 millones de dosis para su distribución en los países en desarrollo. Se trata de la mayor contribución de un país rico al esfuerzo mundial de vacunación. Esta cantidad representa sólo el 7% de la cantidad total de vacunas que EE.UU. ha acordado comprar a múltiples laboratorios, que asciende a 1.210 millones de dosis. Asimismo, EE.UU. ha administrado casi 300 millones de dosis entre sus habitantes, lo que significa que por el momento sólo ha utilizado o se ha comprometido a donar el 31% de sus reservas de vacunas presentes y futuras.