Viena, Austria – El abogado y activista austriaco Max Schrems ha presentado una demanda contra Google, alegando que la empresa vigila a los usuarios de Android en la Unión Europea, unos 300 millones de ellos, sin su consentimiento.
En la demanda, la ONG liderada por Schrems, Noyb (None of Your Business), insta a las autoridades francesas a iniciar una investigación contra estas “operaciones ilegales” para obligar al gigante estadounidense a cumplir la legislación de protección de datos de la UE.
Los teléfonos Android, al igual que los de Apple, generan un código único -el AAID- con el que identifican a cada uno de sus usuarios y monitorizan su comportamiento, desde las descargas y aplicaciones más utilizadas hasta las zonas de la pantalla que tocan en cada momento.
Tanto la propia Google como sus clientes tienen acceso a este identificador, con el que, según la demanda, analizan el comportamiento de los usuarios para identificar sus preferencias de consumo y colocar anuncios personalizados.
Schrems considera que Google, además, no sólo genera el AAID sin el consentimiento del usuario, sino que impide que éste lo elimine, ya que ni siquiera un reinicio borra los datos recogidos ni detiene el seguimiento posterior.
“El AAID es como un polvo de color que tienes en los pies y en las manos, permite ver cada movimiento que haces en el ecosistema del móvil. Además, no puedes deshacerte de él, sólo cambiar su color”, explicó el abogado de protección de datos de Noyb, Stefano Rossetti, en un comunicado.
La legislación europea permite a las empresas generar y utilizar estos códigos identificadores, pero sólo si lo notifican previamente al usuario y éste da su consentimiento.
La razón por la que los activistas han decidido presentar la demanda en Francia es que el país tiene un sistema legal más completo y su regulador de la privacidad puede tomar decisiones sin necesidad de cooperar con otras autoridades de la UE.
El pasado mes de noviembre Noyb ya demandó a Apple por el mismo motivo y, aunque el caso aún está bajo la supervisión de las autoridades reguladoras, la compañía estadounidense notificó que, de cara a su nuevo sistema operativo (iOS14), preguntará por primera vez a los usuarios si quieren tener un código de seguimiento o no.
Schrems lleva años luchando contra los gigantes tecnológicos para garantizar la privacidad de los usuarios.
Una denuncia suya hizo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) invalidara el acuerdo de transferencia automática de datos de ciudadanos europeos a Estados Unidos.
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