Este domingo se han registrado dos fuertes terremotos en el sur de Irán, que han causado la muerte de al menos una persona, según fuentes iraníes.
El primer temblor registrado fue de magnitud 6,4 y se produjo a una profundidad de 15 km en la provincia de Hormozgan, según el informe del servicio sismológico nacional. Además, 90 segundos después se registró el segundo temblor de magnitud 6,3.
Un hombre de 22 años murió tras la caída de un poste de electricidad en Bandar Abbas, capital de Hormozgan, dijo el jefe de los servicios de emergencia, Mehdi Valipour, a la televisión estatal, y añadió que se habían desplegado varios equipos para evaluar los daños.
Los medios de comunicación locales indicaron que una persona resultó herida tras el derrumbe de un muro y que varias otras fueron trasladadas al hospital por traumatismos.
Varios edificios se agrietaron en Bandar Abbas, donde gran parte de la población salió a la calle, dijo el gobernador de la ciudad, Azizollah Konari.
Los temblores se sintieron en las provincias vecinas de Kerman y Fars, según la televisión nacional.
Según la misma fuente, el presidente iraní, Ebrahim Raissi, ordenó al vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, que se dirigiera a la región lo antes posible.
Irán está situado en los límites de varias placas tectónicas y atravesado por varias fallas, y es una zona de gran actividad sísmica.