QUITO. El gobierno ecuatoriano dijo que había logrado contener la violencia en la prisión donde al menos 118 reclusos fueron asesinados a principios de esta semana y que había puesto las demás cárceles del país bajo control policial y militar.
Desde que se produjeron los violentos disturbios en la prisión del Litoral, en la ciudad de Guayaquil, se han realizado varias operaciones conjuntas de la policía y el ejército para recuperar el control y garantizar la seguridad de la prisión.
El presidente Guillermo Lasso declaró el miércoles el estado de emergencia en el sistema penitenciario para liberar recursos y movilizar más personal uniformado. Según el gobierno, unos 3.600 policías y militares participaron en las operaciones.
“Con base en el estado de emergencia, que permite a la policía y a las fuerzas armadas estar dentro de la prisión, la violencia ha sido controlada”, dijo la comandante de la Policía Nacional, Tannya Varela, en un comunicado en las redes sociales oficiales.
Cientos de policías y militares controlaron el sábado los disturbios en la cárcel regional de Guayaquil, situada junto a la prisión, mientras los reclusos disparaban. Cuatro reclusos resultaron heridos en los enfrentamientos entre ambos grupos.
Durante las operaciones en las prisiones se encontraron pistolas, granadas, armas de fuego, munición, teléfonos móviles y 6 kilos de droga, añadió Varela.
Los incidentes se produjeron en medio de una oleada de violencia en las cárceles del país sudamericano, después de que en febrero y junio de este año se produjeran motines en los que murieron al menos 79 y 22 personas, respectivamente, en varias prisiones que albergaban a unos 39.000 reclusos hacinados.
La ministra del Interior, Alexandra Vela, aseguró que “las cárceles están actualmente bajo el control de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas” y atribuyó la violencia a “disputas territoriales y de liderazgo entre las organizaciones de narcotraficantes que operan en las cárceles”.
El gobierno “no tolerará que la delincuencia organizada transnacional controle las cárceles y las calles del país”, dijo.
Ecuador se incautó de unas 116 toneladas de droga, principalmente cocaína, entre enero y agosto de 2021, frente al récord de 128 toneladas en 2020.