El 19 de septiembre, un día fatídico para México. El mismo día, en años diferentes, el país fue sacudido por terremotos que dejaron cientos de muertos y miles de familias que siguen sin un techo.
Millones de jóvenes sólo conocieron el terremoto de 1985 a través de los relatos de sus padres o de la crónica de cada año en los medios de comunicación. Ahora saben, entienden, lo que es vivir las secuelas de esta tragedia.
En sus mentes está fresco el sentimiento de hermandad que resurgió con el terremoto de 2017, pero queremos volver a recordar lo que se vivió hace 36 años cuando el sismo de 8.1 grados devastó la Ciudad de México.
El sismo del 85 fue de magnitud 8.1 y comenzó a las 7:17 am, aunque en la Ciudad de México se percibió a las 7:19 am y duró 2 minutos.
Hace cuatro años la magnitud fue de 7,1, pero su intensidad fue mayor debido a la cercanía del epicentro, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en los límites con el estado de Puebla.
La incomunicación fue tal que los medios internacionales llegaron a creer que la capital metropolitana había desaparecido por completo.
Además, los cortes de luz y los daños a Televicentro, que en ese momento era la única televisora de la ciudad, convirtieron a la radio en el medio más eficiente para mantener informada a la población.
A diferencia de 2017, donde las cadenas de televisión y las redes sociales como WhatsApp, Facebook, Twitter y Google, eran herramientas valiosas para saber cómo estaban nuestras familias.
Fue hasta las 16:00 horas de aquel 19 de septiembre de 1985 cuando el presidente Miguel de la Madrid recorrió por primera vez las zonas afectadas. El primer mensaje a la nación se dio tres días después y meses más tarde, el mandatario fue abucheado durante la inauguración del Mundial de México 86.
A diferencia del presidente Enrique Peña Nieto, que en 2017 atendió la emergencia de inmediato.
El mandatario estaba por aterrizar en Oaxaca, cuando al enterarse del sismo, ordenó regresar a la Ciudad de México para realizar un sobrevuelo y evaluar la situación. También dio la orden de evacuar los hospitales afectados y puso en marcha el Plan MX, “una herramienta para coordinar y articular la respuesta de todas las dependencias gubernamentales del país en caso de emergencia”.
A las 19:15 horas de ese mismo día, Peña Nieto dio un mensaje a la comunidad mexicana a través de su cuenta de Facebook sobre los hechos ocurridos.
El apoyo de la comunidad internacional no se hizo esperar; sin embargo, en 1985, De la Madrid lo rechazó por no considerarlo necesario y prohibió la participación militar en las maniobras de rescate. Más tarde se retractó de su decisión y aceptó el apoyo.
Treinta años después, la historia fue muy diferente, pues Peña Nieto aceptó y agradeció desde el principio la ayuda que llegó de 27 países del mundo. Alemania, Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Japón, España e Israel fueron algunos de los países que se unieron para darnos apoyo técnico, financiero y en especie.
Además, el apoyo militar fue vital. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó a 3,677 efectivos del Ejército y la Marina en diferentes delegaciones de la CDMX, movilizando también ocho helicópteros y seis equipos de maquinaria pesada y 15 binomios caninos de los que surgió la famosa perra Frida y sus inolvidables compañeros Evil y Echo.
Y qué decir del apoyo que surgió de las entrañas de la propia ciudad en 1985, cuando se formó el grupo civil “Brigada de Rescate Topos Tlatelolco” para ayudar a la población, grupo que desde entonces ha participado en diversas operaciones de rescate en todo el mundo y es reconocido internacionalmente. En su momento, logró salvar la vida de aproximadamente 4 mil personas.
“Los Topos“, cual ave fénix, resurgieron en 2017 y también ayudaron en las labores de rescate, demostrando una vez más esa fuerza y determinación que nació en la tragedia hace 34 años y que volvió para quedarse.
El estadio de béisbol del Seguro Social sirvió para albergar cientos de cadáveres. Sólo queda el recuerdo del lugar, ya que este espacio es ahora más conocido como Parque Delta, una de las muchas plazas comerciales que existen en la capital metropolitana y que no sufrió ningún daño durante el terremoto.
Se desconoce el número total de muertos en 1985, pues se habla de que pudieron ser hasta 40 mil, pero la mayoría de las estimaciones rondan los 10 mil muertos. Por su parte, el terremoto de 2017 dejó 369 muertos en el país, siendo la Ciudad de México la más afectada con 228 víctimas mortales.
Faltaban 8 meses para el inicio del Mundial de Fútbol cuando se produjo el temblor, por lo que se propuso a Alemania como sede alternativa para el evento. Sin embargo, los organizadores se mantuvieron firmes en su deseo de que nuestro país celebrara su segunda Copa del Mundo. Al final de la