El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, informó hoy que el 3 de mayo presentó su renuncia al presidente Iván Duque, quien recientemente sumó a sus funciones la mediación entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro que promueve las protestas en su contra.
“Deseo manifestarle que por razones de índole personal, siguiendo los llamados de mi conciencia y en cumplimiento de las responsabilidades que mi alma ha elegido, renuncio irrevocablemente a mi cargo de Alto Comisionado para la Paz, a partir del 26 de mayo”, dice la carta enviada a Duque.
Aunque alega razones personales, la renuncia del alto comisionado se da en medio de la mayor crisis que ha tenido que enfrentar este gobierno por las protestas que se iniciaron el pasado 28 de abril contra las políticas sociales y económicas de la administración Duque.
Ceballos ha sido la voz del Gobierno en las conversaciones mantenidas durante más de una semana con el Comité Nacional de Paro, principal convocante de las manifestaciones que se han visto empañadas por la violencia y el vandalismo, así como en el diálogo con diferentes sectores políticos, académicos, religiosos y empresariales.
El presidente Duque no ha confirmado si se aceptó o no la renuncia de Ceballos, abogado de la Universidad Javeriana de Bogotá, con una maestría en Filosofía Política de la Universidad Gregoriana de Roma.
Entre las principales tareas asumidas desde agosto de 2018, Ceballos estuvo al frente de los intentos de acercamiento del Gobierno con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para tratar de reactivar los diálogos de paz suspendidos desde hace dos años.
Esa tarea también se queda a medias porque el 9 de mayo Ceballos anunció que el Gobierno sigue buscando condiciones para reactivar los diálogos, pero hasta ahora el grupo armado no ha mostrado una verdadera voluntad de paz ni ha avanzado en el cumplimiento de las condiciones impuestas por el presidente Duque.
Al asumir la Presidencia, el 7 de agosto de 2018, Duque condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo dejara de secuestrar y liberara a las personas que tiene cautivas, lo que la guerrilla se niega a cumplir.
Ceballos puso en marcha “un espacio indirecto de aproximación y exploración” con el ELN con el que se celebraron 28 reuniones, 22 de ellas en la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá y seis en el Palacio de Nariño (sede del Ejecutivo), así como cuatro viajes a La Habana, donde permanecen los líderes de esa guerrilla desde hace dos años, cuando las conversaciones se estancaron.
Durante la crisis social derivada de las manifestaciones, que inicialmente se iniciaron contra una reforma tributaria del Gobierno, también han dimitido el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y la ministra de Exteriores, Claudia Blum, y Duque cambió ayer a su ministro de Cultura, Felipe Buitrago.