El Chepe es la columna vertebral del turismo en el estado de Chihuahua. Es curioso que gran parte de los 653 kilómetros que recorre a través de 37 puentes y 86 túneles entre Chihuahua y Los Mochis, Sinaloa, esté enclavado en las montañas de la majestuosa Sierra Madre Occidental, pero tiene una razón de ser.
A mediados del siglo XVIII, surgió la necesidad de trasladar el grano desde Kansas, Estados Unidos, hasta el Océano Pacífico, en Sinaloa, para que desde allí se enviara a diferentes partes del mundo. Se haría por cualquier medio posible utilizando el ferrocarril como medio de transporte, por lo que el reto de ingeniería no importaba.
Su construcción se inició en tiempos de Porfirio Díaz, cuando se planeó como un ramal del ferrocarril Kansas City-México y Oriente, pero la Revolución interrumpió los trabajos y no se reiniciaron hasta que hubo cierta estabilidad política, en 1950.
La vía fue inaugurada el 24 de noviembre de 1961 en la estación Témoris. Junto a la placa develada por el entonces presidente Adolfo López Mateos, en noviembre de 2011 los gobernadores de los estados de Chihuahua y Sinaloa colocaron una nueva placa conmemorativa de los 50 años de servicio de la magna obra.
Hoy, miles de turistas nacionales e internacionales viajan cada año en el tren Chihuahua-Pacífico, que se conoce coloquialmente como El Chepe, en un recorrido que se adentra en las montañas de la sierra, permite disfrutar de los paisajes naturales entre barrancas y cascadas, así como apreciar los asentamientos de los pueblos indígenas de la zona. La experiencia ha sido catalogada por los operadores turísticos como uno de los diez paseos en tren más espectaculares del mundo.
En 1897, el estadounidense Foster Higgins obtuvo la concesión y formó la Rio Grande, Sierra Madre and Pacific Railroad Company, que construyó el tramo Ciudad Juárez-Corralitos en el estado de Chihuahua, y al año siguiente construyó otro tramo hasta Casas Grandes. En total, 259 kilómetros.
Enrique Creel y Alfredo Spendlove obtuvieron ese mismo año la concesión para construir una línea desde Chihuahua hasta algún lugar del Pacífico. Su empresa llamada “Chihuahua al Pacífico” construyó 194 kilómetros de vía en el estado de Chihuahua, entre la capital y el pueblo de Miñaca.
Con un nuevo decreto, se estableció la compañía norteamericana Kansas City, México y Oriente, que entre 1902 y 1908, construyó el tramo de 88 kilómetros entre La Junta y Temósachic en Chihuahua, y el de Topolobampo a San Pedro en el estado de Sinaloa.
El primer intento formal de construir un ferrocarril entre Estados Unidos y la costa del Pacífico fue realizado por Arthur E. Stillwell, un empresario que tuvo la visión de que este proyecto atraería el tráfico de mercancías del Lejano Oriente al Medio Oeste americano mediante una línea ferroviaria más corta: Kansas City-Topolobampo.
Pero fue durante el periodo revolucionario cuando las compañías pudieron completar algunas líneas. De 1910 a 1914, el Ferrocarril del Noroeste completó el tramo Temósachic-Casas Grandes y el Ferrocarril de Kansas, con diferente gestión, el tramo Chihuahua-Ojinaga y, finalmente, el Ferrocarril de Chihuahua al Pacífico de Enrique Creel, el tramo Chihuahua-Creel.
En 1940, el gobierno mexicano adquirió los derechos de la Kansas City, México y Oriente Railroad Co. y en mayo de 1952 tomó posesión de la línea operada por The Mexican Northwestern Railway Co. integrándose así en 1955 con la fusión de estas dos empresas, el Ferrocarril Chihuahua al Pacífico, S.A. de C.V.
El reto era el tramo faltante y más complejo de 258 kilómetros, entre la estación de Creel en Chihuahua y Heriberto Valdez (San Pedro) en Sinaloa, que atraviesa el macizo de la Sierra Madre Occidental y que fue concluido por el gobierno federal, el cual lo inauguró el 24 de noviembre de 1961 como Ferrocarril Chihuahua al Pacífico con una inversión de 1,133 millones de pesos.
Hoy, el tren presta servicio turístico, así como de carga, que, según especialistas en administración ferroviaria, en realidad el negocio es el transporte de mercancías a bajo costo, lo que representa 97% de los ingresos para la actual concesionaria Ferromex, aunque la fama internacional es por el servicio de pasajeros y contra eso, nada compite.
A pesar de que el estado de Chihuahua enfrenta un grave problema de inseguridad en todo su territorio y la Sierra Tarahumara no es la excepción, el Chepe ha sido protegido no sólo por el gobierno sino por los propios habitantes que lo cuidan y utilizan como único medio de transporte en esa zona.
Entre las diferentes estaciones que incluyen Cuauhtémoc, Creel, Divisadero, Bahuichivo, El Fuerte y Los Mochis, se detonó el desarrollo de las comunidades, empezando por Cuauhtémoc, donde dos factores en particular impulsaron el crecimiento del municipio: el tren y los menonitas.
El tren Chepe parte de la ciudad de Chihuahua y