QUERETARO. La vacuna contra el Covid-19 que desarrolla la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) está detenida por falta de recursos y desinterés del Gobierno Federal. Los ensayos en humanos debieron comenzar hace meses y el proyecto se mantiene a flote sólo con donaciones, denunció la rectora de la institución educativa, Teresa García Gasca.
El Laboratorio de Inmunología y Vacunas de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ desarrolla su vacuna contra el coronavirus a partir de la proteína ‘S’ del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, proyecto que carece del apoyo de las autoridades federales.
“El gobierno federal no mira hacia los proyectos nacionales, salvo la vacuna Patria, que terminó por no ser nacional, sino de diseño extranjero. No ha habido apoyo para el resto de los proyectos mexicanos que se desarrollan en las universidades”, dijo García Gasca.
Para completar las fases de experimentación se requieren 20 millones de pesos, por lo que la Universidad ha recurrido a la recaudación de fondos a través de las cuentas bancarias que han permanecido abiertas, además de que se han desarrollado diversas actividades dentro de la UAQ como ventas especiales, recolección de materiales reciclables y comercio de productos con diseños exclusivos, reveló García Gasca.
El rector de la UAQ explicó que los apoyos económicos provienen de la sociedad en general, grupos empresariales, gobiernos municipales y estatales y fondos gestionados en conjunto con la Secretaría de Relaciones Exteriores. A la fecha, el monto total que se ha obtenido es de alrededor de ocho millones de pesos, y se espera que con las próximas actividades se recauden al menos dos millones más.
“La otra parte la estamos gestionando, a otro nivel, licitando proyectos, haciendo gestión de vinculación. Estamos a unos días de firmar un convenio con una empresa farmacéutica que también aportaría recursos, en ese sentido, completaríamos los 20 millones de pesos que tenemos estimados para realizar las pruebas de la vacuna”, explicó García Gasca.
Sobre los avances, comentó que la fase preclínica concluirá en las próximas semanas y luego se procederá a completar los requisitos que solicita la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para aprobar las pruebas en humanos.
En principio, las pruebas se aplicarán a un número reducido de voluntarios y con determinadas características durante las fases uno y dos. El objetivo, según García Gasca, es llegar al desarrollo de las dos primeras fases de ensayos en humanos este año. “Son pocas las personas que están participando, pero ya es el comienzo con seres humanos, lo cual es muy importante”, dijo.