ESTAMBUL. El general emiratí Ahmed Nasser Al Raisi, acusado de “tortura” en Francia y Turquía, ha sido elegido presidente de Interpol,
Los estatutos de la Organización Internacional de Policía Criminal, cuya Asamblea General se reúne en Estambul desde el martes, otorgan al presidente un papel principalmente honorífico. El verdadero responsable es el secretario general Jürgen Stock, que será reelegido en 2019.
Sin embargo, observadores, organizaciones de derechos humanos y legisladores europeos se opusieron a su elección, alegando que interferiría con Interpol.
El Centro del Golfo para los Derechos Humanos acusó al general de “tortura y barbarie” contra el opositor Ahmed Mansoor, detenido desde 2017 en una celda de 4 m2 “sin colchón ni protección contra el frío” y “sin acceso a un médico, agua o saneamiento”.
Ya en octubre de 2020, 19 organizaciones no gubernamentales, entre ellas Human Rights Watch (HRW), expresaron su preocupación por la posible elección del general emiratí, “que pertenece a un aparato de seguridad que ataca sistemáticamente a miembros pacíficos de la oposición”.
Según un informe publicado en abril, la elección de Al Raisi está relacionada con el dinero que los Emiratos han aportado a la Fundación Mundo Seguro de Interpol, cuyo objetivo declarado es que los gobiernos y las empresas apoyen a Interpol.
En 2017, el Estado del Golfo anunció una donación de 50 millones de euros a la fundación, equivalente a un tercio del presupuesto anual de Interpol.
El informe denuncia la creciente tendencia de varios regímenes autoritarios a utilizar el sistema de “notificación roja” (o “alerta roja”), creado para detener a delincuentes buscados internacionalmente, para dificultar la vida de los disidentes en el exilio.