El general Abdel Fattah al-Burhane, jefe del ejército de Sudán, ordenó el jueves la liberación de cuatro de los ministros detenidos durante el golpe de Estado del 25 de octubre, en medio de los llamamientos de la comunidad internacional para que se reanude la transición democrática en el país africano.
El anuncio de la liberación se produce horas después de que el ejército anunciara la “inminente formación de un gobierno, diez días después de que el general al-Burhane disolviera el gobierno de transición, detuviera a los líderes civiles y pusiera al país en estado de emergencia”.
Desde entonces, Sudán, sumido en una crisis política y económica, se encuentra en un punto muerto entre la intransigencia de los militares y los manifestantes antigolpistas. La comunidad internacional ha hecho un llamamiento al diálogo y al retorno del gobierno civil.
El jueves, el general Burhane ordenó la liberación de cuatro ministros -Hamza Baloul, de Información y Cultura; Hachem Hassabarrasul, de Telecomunicaciones; Ali Jeddo, de Comercio; y Yusef Adam, de Juventud y Deportes-, aunque se desconoce la fecha exacta de su liberación.
La mayoría de los ministros fueron detenidos el 25 de octubre, incluido el primer ministro Abdallah Hamdok, que fue trasladado a su casa en Jartum al día siguiente, donde ha estado bajo arresto domiciliario desde entonces.
Antes del golpe, Sudán estaba gobernado por autoridades civiles y militares de transición: un Consejo Soberano presidido por el general Burhane e integrado por militares y civiles, y un gobierno encabezado por Hamdok.
Tras el golpe, los sudaneses salieron a la calle en masa para denunciar a los militares. Al menos 12 manifestantes murieron y cientos resultaron heridos en la represión, según un comité de médicos pro-democracia.
El jueves volvieron a celebrarse concentraciones en Jartum.