El embajador de Rusia en Estados Unidos, llamado a consultas en marzo, regresó para reanudar sus funciones como resultado de un acuerdo en la cumbre entre los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin el miércoles en Ginebra.
“Teniendo en cuenta los resultados de la reunión entre los dos presidentes, cuento con un trabajo constructivo con mis colegas estadounidenses para construir unas relaciones igualitarias y pragmáticas”, dijo el embajador Anatoli Antonov a la agencia de noticias Ria Novosti, afirmando ser “optimista”.
“Tenemos problemas muy graves; estamos dispuestos al diálogo constructivo, a la resolución de todos los problemas”, añadió Antonov.
El embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, anunció por su parte que estará “pronto” de vuelta en Moscú, citando como objetivos “la estabilidad estratégica, los derechos humanos y una relación estable y predecible con Rusia“, dijo un portavoz de la legación diplomática en Twitter.
Las relaciones entre Moscú y Washington estaban muy deterioradas desde la llegada al poder del actual presidente estadounidense en enero.
Rusia llamó a consultas a Antonov después de que Biden comparara a Putin con un “asesino”, y luego Sullivan regresó a Washington, algo que el Kremlin había exigido.
Mientras tanto, Estados Unidos prepara nuevas sanciones contra Moscú por el encarcelamiento del opositor ruso Alexei Navalny.