El gobierno de Nayib Bukele negoció con tres pandillas de El Salvador a cambio de mantener bajos los índices de homicidios en el país centroamericano, reveló una investigación del diario ‘El Faro‘, que presenta un estudio de la ex Fiscalía salvadoreña.
Señala que los fiscales a cargo de la investigación bautizaron el caso como Catedral y se incautaron de documentos oficiales de centros penales después de que este diario publicara, en septiembre de 2020, que el Gobierno llevaba un año negociando con la MS13.
En mayo de 2021, la Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por el partido de Bukele, Nuevas Ideas, destituyó a varios magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al entonces fiscal general, Raúl Melara.
Sin embargo, el 1 de mayo, la Asamblea Legislativa, que tomó posesión ese día, destituyó a Melara y nombró a Delgado como nuevo fiscal, quien, según la investigación de El Faro, “con el paso de las semanas desmanteló la unidad que realizó los hallazgos”.
Los fiscales descubrieron un gran número de visitas irregulares a las cárceles de máxima seguridad, en las que el director de los centros penitenciarios salvadoreños, Osiris Luna, autorizaba el ingreso de personas encapuchadas a las cárceles para reunirse con los líderes de las tres pandillas, saltándose los protocolos legales de ingreso y permitiéndoles entrar sin identificarse, según la investigación de El Faro.
La investigación fiscal fue realizada, según el diario, por el Grupo Especial Antimafia (GEA), dirigido por Germán Arriaza, quien seleccionó a cuatro fiscales para formar un equipo que investigara las negociaciones entre políticos del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y las pandillas.
En uno de los audios difundidos, grabado el 6 de agosto de 2020, un pandillero habla con otro sobre los preparativos para ingresar a la cárcel y le asegura que los representantes del gobierno están nerviosos. “Están preocupados por el más mínimo error que podamos cometer de nuestra parte y también se cuidan de no cometer el más mínimo error para que esto no fracase y no salga a la luz pública que hay un entendimiento”, se le escucha decir.
Algunos de los funcionarios señalados como negociadores son Dennis Salinas o Suecy Callejas, ahora diputados de Nuevas Ideas. El director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, organismo adscrito al Ministerio del Interior, acompañó a los encapuchados en varias ocasiones.
Bukele ha hecho de la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado uno de sus principales caballos de batalla, celebrando en varias ocasiones que el país haya cumplido un día sin un solo homicidio. Durante su mandato, el número de homicidios ha disminuido considerablemente.
Negociación con Barrio 18 y demandas
En este nuevo texto, el diario digital señala que en estas negociaciones también participó la pandilla Barrio 18 -facciones Sureños y Revolucionario- e indica que los pandilleros “plantearon una serie de demandas que incluyen mejoras en las condiciones de vida en las cárceles y beneficios para sus miembros en libertad”.
Hay 19 demandas que “se refieren a la vida (de los pandilleros) dentro de las cárceles y el resto son peticiones para mejorar la vida de los pandilleros en libertad y sus familias”, añade.
El año pasado, Bukele dijo que la investigación de El Faro era “falsa” y señaló que su gobierno es criticado, incluso por organismos internacionales, por las medidas implementadas en las cárceles, como el sellado de celdas con placas metálicas para mantenerlas aisladas, tras una escalada de homicidios entre abril y mayo de 2020.
La administración de Bukele aplica desde 2019 el Plan de Control Territorial (PCT), al que atribuye el descenso de los asesinatos en los últimos años.
| Con información de EFE y AFP |.