El Gobierno español ha aprobado este martes el proyecto de ley trans por el que cualquier persona podrá cambiar su sexo en el registro civil a partir de los 14 años con un procedimiento administrativo, sin pruebas ni testigos, mientras que los menores de 12 y 13 años necesitarán una autorización judicial.
La polémica ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI tendrá que recibir el informe previo de los órganos consultivos antes de convertirse en proyecto legislativo y ser enviada al Parlamento para su debate, modificación si procede, y votación. La norma generó discrepancias entre los socialistas y los izquierdistas de Podemos en el Ejecutivo, formado por una coalición de estas dos fuerzas políticas, hasta que finalmente se acordó que se permitirá el cambio de sexo y la inscripción del nombre sin necesidad de testigos, pruebas o informes médicos, lo que se conoce como “autodeterminación de género”. Esto también ha desatado las críticas de una parte del movimiento feminista: se establece un mecanismo para evitar el cambio continuo de sexo y el fraude: quienes hayan cambiado de género necesitarán una autorización judicial para poder hacerlo de nuevo. El proyecto de ley deja de considerar a las personas trans como enfermas y pone fin a las tutelas de terceros para que puedan cambiar su sexo y nombre en el registro: sólo bastará su voluntad para hacerlo.Para solicitar el cambio de sexo y nombre en el registro, los menores de entre 14 y 16 años deberán estar asistidos por sus representantes legales y, en caso de disputa, se nombrará un defensor judicial. El proceso administrativo para el cambio de nombre y sexo durará un máximo de cuatro meses; las personas trans tendrán que rellenar un formulario en el registro civil para manifestar su disconformidad con el sexo asignado al nacer y solicitar el cambio.Transcurridos tres meses, tendrán que ratificar la solicitud y, en el plazo máximo posterior de un mes, el registro tendrá que emitir la resolución efectiva. La voluntad de la persona será el único requisito para el cambio, acabando así con los informes médicos y la necesidad de tutelas médicas y legales.El proyecto de ley prohíbe las terapias de conversión, aversión o contracondicionamiento dirigidas a modificar la orientación, identidad o expresión sexual. También garantiza a lesbianas, bisexuales y trans el acceso a las técnicas de reproducción asistida; y modifica el Código Civil para que las mujeres lesbianas y bisexuales puedan proceder a la filiación de sus hijos sin necesidad de estar casadas.En el caso de los bebés intersexuales, prohíbe las cirugías de modificación genital al nacer y da a los padres un plazo de 12 meses antes de inscribir su sexo en el registro.